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GUERRA EN EL GOLFO

España, dispuesta a enviar una flotilla al Golfo

España está ultimando sus planes para intervenir militarmente en la crisis del golfo Pérsico, según ha sabido EL PAÍS de fuentes militares. El Gobierno español está dispuesto a enviar una pequeña flota, integrada en principio por una fragata, dos corbetas y un buque de transporte, a la zona del conflicto si así se acuerda con los demás aliados europeos. No obstante, el Ejecutivo español preferiría que su contribución militar se redujera a la sustitución en el Mediterráneo de algunos de los buques de la VI Flota norteamericana que han sido trasladados a las costas de Arabia Saudí.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, expresó el viernes la disposición de España "a tener una presencia naval en la región". La contribución militar española se concretará en la reunión que el día 20 celebra en París los titulares de Exteriores y Defensa de la Unión Europea Occidental (UEO).Fernández Ordóñez habló ayer por teléfono con el presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, al que citó para el martes. El jefe de la diplomacia española informará ese día a los representantes de la oposición de los planes del Gobierno ante la crisis. El presidente del Congreso, Félix Pons, ha rechazado la petición de Izquierda Unida de que se reúna la Diputación Permanente de la Cámara Baja para abordar la situación.

El Gobierno está dispuesto a enviar una pequeña flota a la zona del Golfo, encabezada en principio por una de las tres fragatas del tipo Santa María (FFG-7) con que cuenta la Armada. Estos buques desplazan 3.600 toneladas, alcanzan 28 nudos de velocidad, tienen 4.500 millas de autonomía y una tripulación de 176 hombres. En su armamento figuran misiles superficie-superficie Harpoori y antiaéreos Standard, cañones Melara y Meroka y tubos lanzatorpedos triples. También llevan helicópteros Sikoi-sky S-70L Seahawk con sistema de sonar LAMPS.

A la fragata acompañarían dos corbetas tipo Descubierta, de 1.200 toneladas, 26 nudos de velocidad, 4.000 millas de autonomía y 100 hombres de tripulación. Cuentan con misiles Harpoon y antiaéreos Aspide, cohetes antisubmarinos Bofors y cañones de diversos calibres. Como buque de transporte, la Armada podría aportar el Aragón o el Castilla, de 17.000 toneladas, con capacidad para transportar 25 lanchas de desembarco, 1.500 soldados y 3.500 toneladas de carga. Si la unidades navales españolas se quedaran en el Mediterráneo, el Gobierno estaría dispuesto a contribuir con el portacronaves Príncipe de Asturias.

[El secretario de Estado de Defensa, Richard Cheney, presentó ayer al presidente norteamericano, George Bush, el plan de despliegue de la fuerza multinacional en el Golfo. El Pentágono no ha querido revelar su contenido y sólo ha trascendido que la fuerza tendrá dos mandos: uno árabe y otro occidental; informa desde Washington Albert Montagut.]

La utilización de bases españolas para el traslado de tropas norteamericanas al Golfo incrementó ayer su ritmo. Entre las 00.00 horas del sábado y la misma hora de hoy hicieron escala en Torrejón de Ardoz (Madrid) 43 aviones de transporte Lockheed C-141 y otros 22 C-5 Galaxy. Al aeropuerto de Zaragoza llegó a media tarde un avión DC-10 de la compañía privada Easterri Airlines cargado con tropas. De la base aragonesa salen cada noche media decena de aviones cisterna KC-10, que abastecen a los cazas en Arabia Saudí.

La Embajada de EE UU no había pedido ayer autorización para que el portaaviones Saratoga, en ruta por el Atlántico, haga escala en Rota (Cádiz).

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