Crónica negra de un solo día

La N-620 se cobró, el 7 de agosto siete víctimas en sus 350 kilómetros. Hubo tres accidentes en los que los vehículos se encontraron de frente. A las seis y media de la mañana, cinco ocupantes de un turismo, todos ellos miembros de una familia, murieron tras chocar el coche en el que viajaban contra un camión en Villamediana (Burgos), en el kilómetro 72.El conductor del vehículo, matrícula de Lugo, Eladio Manuel López López; su mujer, Aurora Riveiro; su hija, Teresa; y sus padres, Secundino López Pena y Amparo López López, encontraron la muerte en un tramo recto de la N-620 en el que hay un pequeño desvío provisional por las obras que se están realizando en la autovía de Castilla. Todo hace pensar que el conductor se distrajo y no advirtió la variante, invadiendo la otra parte de la calzada.

En Palenzuela se originó otro accidente mortal y de nuevo entre un turismo y un camión. En esta ocasión falleció el conductor del coche, Carlos Ordóñez Arroyo, y su mujer resultó herida grave. Ya en Salamanca, en Carrascal de Barreras, dos furgonetas se estrellaron con el trágico resultado de un muerto, María del Carmen García Garzón, de 25 años; dos heridos graves y uno leve.