La policía cubana detiene a un joven que corría a refugiarse en la Embajada española en La Habana

Un joven cubano intentó el pasado miércoles penetrar en la Embajada española en La Habana, pero fue reducido y detenido por la policía cubana cuando había logrado rebasar la primera barrera de seguridad. Esta persona, cuya identidad desconocen los funcionarios españoles, emprendió una rápida y frenética carrera y consiguió cubrir 50 metros antes de ser zancadilleado a sólo 20 de la sede diplomática.

,El incidente ocurrió a las 15.30 (hora local) y el plan del frustrado solicitante de refugio era descabellado, ya que las puertas de entrada a la misión española se encontraban cerradas y dos cordones policiales más uno cubano y otro a cargo de los geos, esperaban al final del camino.El joven aparentaba unos 25 años de edad y estaba acompañado por otra persona, que huyó al comprobar la inutilidad del intento.

Fuentes españolas indicaron que el cubano "corrió como un loco" desde el comienzo de la calle, próxima al malecón habanero, que discurre paralela a la fachada de la embajada y fue cortada al tráfico desde hace más de tres semanas con vallas y efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria y del Ministerio del Interior.

La carrera fue neutralizada violentamente por un grupo de 10 o 12 agentes que se abalanzaron sobre el joven y lo introdujeron en un vehículo celular. Mientras ocurría el incidente se mantenía inalterable la permanencia de las 18 personas que pidieron refugio en la embajada y no se han registrado especiales modificaciones en su situación.

Fuentes españolas comentaron que cinco de los nueve fornidos cuya presencia o verdaderos propósitos provocan sospechas son los más protestones por el régimen de vida a que se ven sometidos.

En este sentido, se les ha reiterado que si no están satisfechos con las características del alojamiento pueden abandonarlo voluntariamente.

Las negociaciones para solucionar el conflicto entre España y Cuba continúan calladamente, sin que hasta el momento se haya conseguido encontrar una vía que permita una salida airosa para ambas partes.

La fórmula peruana, por la que tres personas abandonaron la embajada de ese país en el año 1989 -tras nueve años de encierro- al recibir garantías de poder emigrar de Cuba en un plazo de siete meses, no parece servir para el caso español.

El todavía acalorado contexto en que se desarrolla el contencioso entre los dos Gobiernos y la posibilidad de que una solución de este tipo trascienda públicamente y provoque nuevas invasiones parecen haber descartado por el momento su aplicación.