Gorilas
La vida siempre fue dificil vivirla, pero ahora se ha puesto también peligrosa, y, para conservarla, la gente con posibles contrata gorilas.Gorila, en el sentido que aquí se emplea, es todo aquel que está dispuesto a pegarse con su padre si le pagan por ello. Algunos de los gorilas en el sentido que aquí se emplea ganan un dineral. Naturalmente, sus honorarios dependen de la fortuna del patrón a quien protegen y de la cantidad de tortazos que tengan concertado repartir en caso de conflicto.
Muchos ciudadanos se sienten frustrados sin gorila, no porque lo necesiten, sino porque lo tuvieron de pequeños y les creó hábito. Su gorila era el hermano mayor. Cuando otro niño les sacudía estopa o les afanaba un airgamboy, se chivaban a su hermano mayor, que acudía al lugar de los hechos, y el zurrador de badanas-afanador de airgamboys, aterrorizado con su simple presencia, ponía pies en polvorosa.
Cuando el hermano menor era hermana, el hermano mayor se constituía, además, en custodio de su virginal pureza. Es decir, que si algún chico se acercaba a ella con el sano propósito de meter mano, le disuadía a guantazos. Eso era antiguamente, claro. Ahora a lo mejor el hermano mayor la emprende a guantazos con el chico que no mete mano a su hermana. Los tiempos han cambiado mucho.
Guardianes de vidas, haciendas y virginidades, los gorilas cumplen una vidriosa función en la que a veces se extralimitan -pues suelen ser bastante bestias-, y han de intervenir guardias para meterles en vereda. No aquí, por supuesto. Aquí se puso Madonna a hacerfooting y los gorilas le abrían paso a manotazos, incluso parando el tráfico. Aquí los gorilas de cualquier personajillo imponen su ley impunemente. Aquí llegan gorilas de fuera, nos zurran, y encima no pasa nada. Este país se ha convertido en el reino del gorila; tiene guasa el asunto.
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