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La temporalidad aumenta los accidentes laborales, según un estudio de UGT

Si la población ocupada ha aumentado un 15%, la siniestrabilidad laboral ha crecido un 90% entre 1986 y 1990. Estos datos se desprenden de un estudio elaborado por UGT que enumera cuáles son los factores determinantes de este macabro aumento: el empleo temporal, debido a la falta de profesionalidad, el uso creciente de las nuevas tecnologías y una organización peligrosa del trabajo. Por sectores, el de la construcción es el que más accidentes ha registrado en 1989, con 125.961 bajas.

Según el estudio de la central sindical UGT, uno de los tres factores culpables de este aumento de los accidentes en el trabajo: la precariedad en el empleo, está cobrando importancia en los últimos años al crecer a gran velocidad la contratación temporal. La encuesta de población activa correspondiente al primer trimestre de 1990, indica que los asalariados temporales rondan la cifra del 30%, mientras que hace tres años este mismo dato era del 15,6%.La central sindical considera de gran importancia llamar la atención sobre los peligros que conlleva este tipo de contratación "que obliga a los trabajadores a aceptar condiciones laborales que implican hechos como exceso de horas, ritmos elevados de trabajo, horarios atípicos, trabajos penosos y/o peligrosos, etcétera", reza el comunicado hecho público ayer.

Es precisamente en este tipo de relación laboral precaria cuando mayor es la necesidad de contar con una buena preparación de los trabajadores para evitar futuros accidentes; considerando las prácticas como un elemento fundamental de prevención, sobre todo en sectores caracterizados por su alto riesgo o en labores en las que se emplea maquinaria compleja. Esta situación se agrava en el caso de la economía sumergida, en la que el trabajo no sólo es sinónimo de inseguridad jurídica, sino también física.

Profesionalización

Y es que, según UGT, la relación existente entre temporalidad y el alto nivel de accidentes radica en la falta de profesionalización. A la que, muchas veces, se le impide el acceso deliberadamente con la no renovación de contratos; con lo que se interrumpe drásticamente el aprendizaje. En 1989, el 73,01% de los contratos temporales fueron inferiores a seis meses.

Por sectores, el que más accidentes de trabajo ha registrado en 1989 ha sido la construcción (125.961), un 20,8% más que en 1988; seguido de la agricultura y la ganadería (42.372), que ha experimentado una reducción del 8% con respecto al año anterior.

La siniestrabilidad, en 1989, ha crecido un 34,6% con respecto a 1988 en la Administración pública, un 27,1 % en el sector de maquinaria y material eléctrico, un 17,1 % en la producción minera no metal, un 17% en maquinaria y equipos mecánicos y un 15,7% en el sector de vehículos automóviles.

Por otro lado, las cifras de siniestralidad ha disminuido sólo en dos sectores en España: la agricultura y la ganadería, y en la industria del cuero (3,3%).

En el apartado de las enfermedades profesionales el primer puesto lo ocupa el sector de la minas del carbón (782 casos en 1989), seguido de la sanidad y veterinaria (294 bajas). El que menos enfermedades ha dado lugar ha sido la extracción de minerales con sólo ocho casos.

En términos absolutos, en 1989 se registraron en España 670.003 accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, de los cuales 530.946 tuvieron lugar en jornada de trabajo con baja y 36.847 de los percances se produjeron en el itinerario hacia su centro de trabajo. Esta cifra se ha incrementado del 75,8% entre los años 1987 y 1989.

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