La crisis del Golfo promueve la recuperación de varias zonas petrolíferas de Tejas

La crisis originada en el golfo Pérsico como consecuencia de la invasión de Kuwait por parte de Irak ha abierto el camino para la recuperación de algunas zonas petrolíferas que habían dejado de tener importancia en el mercado mundial. Es el caso de muchos campos del Estado norteamericano de Tejas. No obstante, los principales países productores de petróleo también se han mostrado dispuestos a elevar sus producciones, con lo que pueden dejar el campo muy limitado a Estados Unidos. Por otra parte, Japón y Francia decidieron ayer endurecer sus represalias comerciales contra Irak.

Las sanciones pueden acarrear graves problemas a Japón debido que su industria depende en un 99% de las importaciones de petróleo y sus reservas son sólo de 142 días. Fuentes industriales y diversos analistas manifestaron que el país podría sufrir graves problemas por la escasez de crudo y aumento de los costes si la crisis se prolongaba más que unos pocos meses.Después de una reunión del primer ministro, Toshiki Kaifu, con los ministros de Exteriores y de Finanzas, el país asiático ratificó la máxima sanción por lo que deja de comprar crudo a Irák y a Kuwait y suspende sus exportaciones hacia estos países. Japón es el principal cliente de Kuwait, del que absorbe el 16,5% de sus exportaciones de crudo, y el quinto de Irak, con el 8%.

También Francia ha anunciado que endurecerá sus sanciones. El gobierno francés, además de subrayar el embargo decidido por la CE, ha pedido que se haga un bloqueo naval a Irak, así como que se interrumpan los oleoductos que desembocan en Turquía y Arabia Saudí.

Precisamente, el oleoducto que acaba en el puerto turco de Iskandrún se convirtió en la principal vía de exportaciones iraquíes, lo que le permitió llegar a convertirse en uno de los principales sumnistradores de los países europeos. El bloqueo solicitado, sin embargo, se puede encontrar con el rechazo del gobierno turco, que se beneficia del paso del oleoducto.

Por otra parte, el optimismo por recuperar campos petrolíferos ha surgido, principalmente, en Tejas, donde, después de décadas en la cima del mercado, ha estado inmerso en una profunda crisis. El estado norteamericano se dispone a aprovechar el alza en los precios provocado por el enfrentamiento del Golfo.

Los expertos norteamericanos consideran que el conflicto puede suponer un incremento de la producción interna de Tejas que se cuantifica en 8.000 millones de dólares (unos 800.000 millones de pesetas). Según declaró a Efe el director financiero de la Paramount Petroleun, John Faulkimberry, "todos estamos sonriendo, aunque rechacemos la guerra".

La Reserva Federal de Dallas calcula que un incremento sostenido en estas condiciones generaría alrededor de 50.000 puestos de trabajo y un mínimo de 80 pozos que comenzarían su producción inmediatamente.

Aunque el conflicto se acabe, los expertos opinan que los países de la OPEP van a cumplir con mayor rigor sus cuotas, como una consecuencia directa de la crisis. "Tal vez veremos bajar de nuevo los precios, pero las prospecciones en gas y crudo seguirán en aumento", declaró a Efe Stwephen Bronw, economista de dicha Reserva Federal.

Competidores

De cualquier forma, a Tejas le saldrán competidores entre los propios países productores. Arabia Saudí ha asegurado que abastecerácon petróleo propio el hueco dejado por la falta de suminsitro Irak v Kuwait A Arabia Saudí le seguirían los demás países de la OPEP, en la que se realizaría un reparto de la cuota que correspode a Irak y Kuwait, el 19% del total de la producción de la OPEP (4,6 barriles diarios entre los dos).

Arabia Saudí produce 250 millones de toneladas al año, pero su potencial es de 500 millones, por lo que no tiene ningún problema para echar mano de sus reservas. La producción anual de todos los estados del Golfo es de 1.100 millones de toneladas, siendo la Irak y Kuwait de 280 millones. Estados Unidos, por su parte, produce 550 millones de toneladas (una tonelada contiene 7,36 barriles).