Crítica salvaje del nazismo
A Violeta Friedman le molesta el comic Hitler=SS, y es que, como bien hace notar esta ofendida lectora, hay diferencia entre libertad de expresión y sensibilidad o ética moral: la primera limita la publicación a lo que al editor le guste, y las dos siguientes, a comprarlo y leerlo. A mí me parecen execrables las películas de vaqueros donde se ridiculiza al pueblo indio, que fue expoliado y diezmado; los comics de Hazañas bélicas, donde mueren 50 nipones por cada yanqui herido, y el V Centenario. Ante esta nueva ola de puritanismo que hermana Torquemadas de todos los bandos y aceras sólo queda una máxima: ¡abajo la Inquisición!-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.