Un ilegal marroquí se ahoga cuando intentaba evitar ser repatriado
Un joven marroquí de 21 años que había intentado entrar ilegalmente en España murió ahogado en la madrugada de ayer cuando se arrojó a las aguas de la bahía de Algeciras desde el barco en que iba a ser repatriado. Por otra parte, en Canarias se investiga la identidad del capitán del barco que dejó abandonadas a dos personas de raza negra frente a la costa de Tenerife el pasado jueves. Uno de los náufragos falleció al intentar ganar la costa a nado.
El joven marroquí, cuya identidad se desconoce, y otros 21 ciudadanos de la misma nacionalidad, todos ellos procedentes de Tánger, fueron detenidos el jueves por la Guardia Civil de Algeciras cuando intentaban cruzar la frontera española ilegalmente.Los inmigrantes fueron obligados a embarcar por la Guardia Civil en el ferry marroquí Batouta para su repatriación. Sobre las tres y media de la madrugada de ayer, y poco antes de que el barco zarpase, el joven, que no sabía nadar, intento huir y se arrojó a las aguas de la bahía.
Un equipo de buzos de la Guardia Civil no pudo hacer nada para rescatarlo.
El titular del juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras, Manuel Gutiérrez Luna, quien se ha hecho cargo del caso, procedió ayer al levantamiento del cadáver y ha abierto ya las diligencias oportunas. Las 21 personas restantes han regresado a Marruecos.
Por otra parte, Brima Sensay, el náufrago de raza negra que consiguió el jueves pasado llegar a nado a Tenerife después de haber sido abandonado por un barco a unas dos millas de la costa, declaró a la policía que él y su compañero, muerto en el mismo intento, habían pagado al capitán de¡ buque que los trasladó desde Guinea-Conakry 700 dólares (unas 70.000 pesetas).
La Brigada de Policía Judicial de Canarias investiga el caso para determinar las posibles responsabilidades penales del capitán y la tripulación del barco implicado, cuya identidad se desconoce, informa Carmelo Martín desde Tenerife.
La hipótesis de que se trata de una operación de tráfico negrero, similar a la última que había sido descubierta en Las Palmas de Gran Canaria el pasado mes de marzo (siete hombres de raza negra, uno de los cuales murió, fueron arrojados al mar cerca de la costa de Gran Canaria por el barco chipriota Amer Prapha), cobró ayer fuerza en los medios policiales que investigan el esclarecimiento de los hechos.
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