CC OO y UGT siguen en desacuerdo sobre el calendario electoral
El fantasma de la ruptura en la unidad de acción entre UGT y CC OO reapareció ayer como telón de fondo en la polémica sobre el calendario para la celebración de las elecciones sindicales. CC OO rechazó oficialmente la propuesta de un cambio en la normativa electoral efectuada anteayer por UGT y este sindicato acusó a Comisiones de poner en grave peligro la unidad de acción. El Ministerio de Trabajo, por su parte, volvió a dejar patente su intención de no modificar la normativa electoral al anunciar el envío a partir del próximo día 15 de la documentación necesaria para efectuar los preavisos en los centros de trabajo.UGT y CC OO parecen haber agotado ya todas las posibilidades de llegar a un acuerdo en la llamada guerra de los preavisos que está actuando como telonera en la batalla electoral del próximo otoño. Comisiones rechazó ayer en una carta a UGT la posibilidad de una modificación de la normativa electoral para los casos en que existieran divergencias en las fechas solicitadas por las centrales sindicales, tal como proponía esta última central.
UGT pretendía que la fecha considerada fuera la más cercana al periodo de cómputo, es decir, el que marca la Comisión Electoral a efectos de fijar la representatividad de las centrales por el número de delegados elegidos. CC OO considera que ello "provocaría una desafortunada carrera que quizá llevase a alguien a promover la práctica totalidad de las elecciones en la pequeña empresa en los primeros días del periodo de cómputo, con lo que los necesarios efectos del preaviso -garantía de publicidad y libre concurrencia- desaparecerían en la práctica".
Como alternativa, Comisiones insiste en su postura inicial de "acometer sin demora la negociación del calendario de la pequeña empresa en los ámbitos provinciales, y en la gran empresa estar a lo acordado por los trabajadores y las federaciones de industria o servicios de nuestras organizaciones".
Por su parte, UGT emitió un nuevo comunicado en el que califica de "falacia la pretensión de CC OO de discutir su calendario", ya que un acuerdo entre los dos sindicatos supondría "una imposición a terceros". En la misma nota, UGT acusa a CC OO de empecinarse en mantener sus preavisos y de haber hecho "un daño irreparable al movimiento sindical, a la unidad de acción y a los trabajadores".
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