La ley de televisión italiana admite finalmente cortes publicitarios en las películas

El Parlamento italiano aprobó ayer la ley que regula la televisión pública y privada de este país. En la nueva ley se admiten finalmente los cortes publicitarios en las películas, en contra de la primera opinión del Senado, y sólo se prohibe la publicidad en los dibujos animados; se establece que ningún grupo podrá poseer más de tres canales nacionales y se permite ya retransmitir en directo a las privadas, un privilegio que era sólo de la RAI Según la nueva ley, no se podrán emitir películas prohibidas a menores de 18 años. Sólo a partir de las 22.30 se ofrecerán las prohibidas a menores de 14.

A partir de hoy, la ley, aprobada con 335 votos a favor y 230 en contra, vuelve al Senado para su aprobación definitiva. Teóricamente, la ley podría aún sufrir enmiendas, pero el Gobierno, para evitarlas, está incluso dispuesto a pedir el voto de confianza a mano alzada e impedir así que continúe el debate. Por ello, se espera que el próximo sábado la ley quede por fin aprobada y que los diputados y senadores puedan iniciar sus vacaciones.El debate entre el Senado y el Parlamento ha durado 11 meses y 29 días y ha estado a punto de poner en crisis al Gobierno de Andreotti debido a la lucha entre quienes consideran la nueva ley una "garantía de pluralismo" -como ha afirmado el Gobierno-, y quienes piensan -como la oposición y la misma izquierda democristiana, que ayer votó a favor "sólo por disciplina de partido"- que dicha ley supone más bien un "regalo a Berlusconi". El magnate italiano podrá poseer ahora ya legalmente el casi monopolio de la televisión privada del país con sus tres cadenas nacionales.Los puntos fundamentales de la ley son los siguientes:

- Ningún grupo empresarial puede poseer más de tres canales nacionales de televisión (el caso de Berlusconi) ni puede superar el 20% de la infórma, ción global de los diferentes medios de comunicación del país. Sólo en el caso de las sociedades editoras, que se dedican exclusivamente al sector de la información, puede llegar al 25%. Quien posea tres canales nacionales de televisión no podrá ser propietario de un periódico. Éste es el caso de Berlus con¡, que ahora deberá desprenderse de Il Giornale, de Milán. Quien posea un solo canal podrá tener también el 16% de la información total, mientras que con dos canales podrá acumular sólo el 8%. La ley concede dos años para poner en regla las citadas cláusulas.

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-El tema de los anucios ha sido el más debatido. La nueva ley permite tres interrupciones (una por cada tiempo y una tercera entre el primer y segundo tiempo) si la película no supera una hora y 50 minutos. Si los supera, podrá haber una cuarta interrupción. Sólo en los programas de dibujos animados queda totalmente prohibida la publicidad. La ley no entrará en vigor hasta diciembre de 1992.

- En lo que se refiere a las horas de publicidad, existe diversidad entre la RAI, las televisiones privadas nacionales y las locales. Para la, RAI la publicidad no puede superar el techo de concentración del 12% en una hora de programa y el 4% semanal por cada uno de los tres canales que posee. Para las televisiones privadas nacionales se podrá llegar al 18% dé concentración en una hora y al 5% semanal. Para las locales, el techo de concentración en una hora es del 20%. y el 15% diario.- Se permite ya legalmente retransmitir en directo a las televisiones privadas, un privílegio que era sólo de la RAI, aunque hará falta para ello el permiso en cada caso del Ministerio de Telecomunicaciones.

Por último, ninguna televisión, ni la RA1 ni las privadas, podrán transmitir películas o programas prohibidos a los menores de 18 años, y sólo desde las 22.30 hasta las siete de la mañanalas prohibidas a los menores de 14 años.

Además se establece la obligación para todas las televisiones y radios privadas de hacer por lo menos un informativo diario.