37 jóvenes, 'aislados' en la URSS ante la un posibilidad de volver a España

Un total de 37 jóvenes madrileños, de un grupo de 56 que recorría parte de la URSS en un viaje organizado por la Comunidad de Madrid, permanecen desde el lunes en Riga, la capital de la república de Letonia, después de que la compañía aérea soviética Aeroflot los dejara en tierra a pesar de tener los billetes confirmados. El mismo día, en Madrid, otros 39 españoles tuvieron que ceder sus asientos a los integrantes de un conjunto folclórico ucraniano cinco minutos antes del despegue de su aparato.

Los programas de intercambio juvenil que se desarrollan este año por vez primera entre Madrid y la URSS están provocando múltiples protestas de los jóvenes viajeros por los incumplimientos de programa, caos organizativo y deficiencias en el transporte, la comida o el alojamiento. La Dirección General de la Juventud madrileña se está planteando la suspensión de los acuerdos firmados con los Consejos de la Juventud de diversas repúblicas soviéticas.Las especiales condiciones que vive la URSS, según la comunidad, han provocado que 37 jóvenes que debían regresar a Madrid el pasado lunes, tras 15 días de viaje, sigan todavía en Riga esperando un avión. El grupo al que perteneceían tenía los billetes confirmados para el vuelo del pasado día 30, pero Aeroflot les comunicó que, por falta de plazas, 37 personas debían quedarse en tierra.Los jóvenes decidieron por sorteo quiénes prorrogaban su estancia en la URSS a la espera de un nuevo avión que, si no surgen nuevos inconvenientes, saldrá de Riga mañana o de Moscú el día 6. La organización soviética les ha proporcionado un hotel, comida y dinero de bolsillo, y con ellos están dos monitores españoles. La Subdirección de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exterios ha tenido que mediar con las autoridades soviéticas.

La comunidad va a realizar una encuesta entre los viajeros para pedir responsabilidades a los organizadores: el Consejo de la Juventud soviético, que, por su parte, se ha comprometido ante la comunidad a denunciar a Aeroflot. El mismo día, otros 39 jóvenes, de un grupo de 164, tuvieron que dar su plaza, una vez facturado el equipaje, a 39 músicos ucranianos que volvían a su país.