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IU aumentará el diálogo con el PSOE sin plantear relaciones institucionales

Anabel Díez

Las relaciones políticas de Izquierda Unida (IU) con el PSOE se conducirán principalmente por el cauce parlamentario, ante el resquemor que ha creado, entre los socios de esta coalición, la adopción de una fórmula concreta que pudiera interpretarse como un giro estratégico después de¡ mal resultado en Andalucía. El próximo mes, el consejo político de IU tendrá que definirse sobre este asunto, pospuesto ante la falta de acuerdo, además de aprobar las señas de identidad de este proyecto. En un documento que se elabora actualmente se define IU como "un movimiento político social y organizado" que se mueve en el ámbito del "socialismo democrático".

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En este documento de 34 páginas, todavía en fase de borrador, se define a Izquierda Unida como "un movimiento político social y organizado" para pasar a extenderse sobre la Nueva Izquierda. "La nueva izquierda no puede crearse ex novo, ya que el trabajo de su contrucción tiene que buscar elementos de consenso entre las formaciones clásicas que apuestan por lo nuevo, y en los grupos, colectivos y grandes movimientos sociales que necesitan una estrategia para enmarcar sus proyectos".Los autores eluden toda concreción sobre sus relaciones con el PSOE, con el argumento de que este texto persigue precisamente lo que dice su título: "Un nuevo marco para el desarrollo de Izquierda Unida". La única referencia a siglas concretas es ésta: "Ni el Partido Comunista de España (PCE) ni el PSOE colman hoy en España el espacio de la izquierda, y, por tanto, Izquierda Unida se enmarca en la corriente de renovación de la izquierda, tanto desde la teoría como en los programas y en lo organizativo".

La forma de relación con el PSOE ha sido objeto de tanta controversia desde las pasadas elecciones andaluzas, que casi con seguridad no habrá una plasmación ni por carta ni por petición de entrevistas con los dirigentes socialistas. La inexistente relación política que ahora existe entre ambas formaciones cambiará por vía parlamentaria a través de los grupos de Izquierda Unida y socialista, con mayor participación de los primeros en las leyes e iniciativas del partido del Gobierno.

Izquierda Unida se define "por su carácter democrático, de izquierda, situado en el campo del socialismo democrático, defensa de la liberación de la mujer, entroncado con el ecopacifismo y dentro de la denominada izquierda europea". La referencia a que Izquierda Unida está dentro del ámbito del "socialismo democrático" no es un asunto baladí, a juzgar por las horas de discusión que ha llevado esta afirmación en el seno de IU.

El Partido de Acción Socialista (Pasoc) y los independientes consideraban imprescindible que así se estableciera. Una vez más, algunos sectores del PCE consideraron que quizá la inscripción teórica de Izquierda Unida en el campo del socialismo democrático podía inducir a pensar que eran lo mismo que los partidos socialistas.

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Intenciones del PCE

Estos aspectos doctrinales así como estratégicos y organizativos deberán estar resueltos para la segunda Asamblea Federal de Izquierda Unida, que se celebrará en noviembre y que de hecho supondrá un congreso, con asistencia de 1.000 delegados. Actualmente persisten las diferencias en casi todos los campos, pero con la decisión de todos sus integrantes de que no fracase el proyecto, por lo que todos los interlocutores coinciden en señalar que "finalmente habrá acuerdos en esa segunda asamblea".

Lo cierto es que entre los independientes, Pasoc e Izquierda Republicana, subsisten temores sobre las distintas orientaciones que perciben en el seno del PCE, que plasmarían en tres sectores y que achacan a "la crisis de identidad" que se ha producido con el derrumbamiento del modelo comunista. Uno de ellos estaría persuadido de que "el mito comunista" no ha caído, sino que ha ' habido grandes errores que se subsanarán.

Otros, que pretenderían una transformación del partido y su asimilación total a IU, que debiera plasmarse en su próximo congreso. Por último, la disolución del PCE dentro de Izquierda Unida, "pero sin decirlo", que supondría la ocupación" de IU por ese partido. Esta actuación subrepticia es la que más preocupa a los socios del PCE, y esperan que no se produzca. Es previsible que puedan frenar esta intención que atribuyen a un sector poderoso del PCE, según dice la experiencia, ya que, hasta ahora, el Pasoc y los independientes han conseguido cambiar radicalmente dos propuestas defendidas con ahínco por el PCE: el modelo organizativo y la petición de relaciones al PSOE a través de cartas.

Estos interlocutores salvan de forma extraordinaria al coordinador de Izquierda Unida y secretario general del PCE, Julio Anguita, de quien resaltan "su gran flexibilidad y su escaso aferramiento a las propuestas que hace, una vez que le convencen de que no son adecuadas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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