El GATT penaliza a Japón por su "opaca e inflexible" política comercial

El GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), ha concedido a Japón un "cero" como calificación, por su política comercial "opaca, inflexible y compleja" que limita fuertemente el acceso de productos extranjeros a su mercado. A pesar de esta crítica, el GATT reconoce el esfuerzo de apertura que el país nipón ha realizado durante los últimos años bajo la presión de sus socios comerciales más importantes, la Comunidad Europea y Estados Unidos.En el informe publicado el martes pasado por el GATT, tras la reunión de los 98 países miembros en Ginebra, se critica fuertemente los aranceles que impone Japón sobre productos agrícolas, en particular el arroz, cuya importación ha prohibido el gobierno nipón con el objetivo de conseguir la autosuficiencia alimentaria del país.

La puesta en práctica de esta política proteccionista ha provocado que el precio de compra del arroz en Japón fuera en 1989 un 660% más alto que el precio que se fijó como objetivo el mercado estadounidense. En 1988, el precio de la carne de ternera en Japón era 3,5 veces superior que en los EE UU. Aunque las cuotas arancelarias sobre la carne de bovino se han reducido progresivamente, los productos extranjeros padecen tarifas aduaneras elevadas: 70% en 1991 y 50% en 1993.

Las principales medidas proteccionistas de Japón no residen en los aranceles que se aplican -en torno al 12%- sino en un conjunto de cuotas de importación, de monopolios comerciales y de diversas disposiciones internas (como una penosa y excesivamente regulada red de distribución de las mercancías).