Arrolladora victoria electoral de los comunistas mongoles

El Partido Popular Revolucionario Mongol (PPRM, comunista) obtuvo algo más del 80% de los votos en las primeras elecciones libres de este país, situado entre la URSS y China, que tiene un régimen comunista desde hace 69 años. Sin embargo, el secretario general del PPRM, Gombojavin Ochirbat, dijo que esperaba comenzar negociaciones con la oposición política con el propósito de "establecer un Gobinero de coalición". Los resultados definitivos se conocerán el 3 de agosto.Ochirbat aseguró en una conferencia de prensa que el nuevo Gobierno "establecerá modificicaciones constitucionales para garantizar los derechos humanos y la libertad de Prensa". Añadió que las conversaciones con la oposición comenzarán después de que se repitan las elecciones en una veintena de circunscripciones donde fueron invalidadas por diversas razones.

Según las primeras estimaciones, los comunistas han obtenido cerca del 80% de los votos para cubrir los 430 escaños del Gran Ural (Asamblea Nacional) y algo más de] 50% del Pequeño Ural (Comité Parlamentario Permanente de 53 miembros).

Todos los partidos de la oposición mongol se declararon a favor del diálogo con los comunistas, pero bajo determinadas condiciones.

Ochibart aseguró que el PPRM "se someterá a una autorreforma para acabar con sus métodos estalinistas".

El secretario general de los comunistas desmintió que su partido se beneficiará en exclusiva de la campaña electoral, y anunció que una de las dependencias del Ministerio de Cultura se donará a los partidos políticos de la oposición para que instalen allí sus cuarteles generales y oficinas.

Los resultados han sido acogidos positivamente por los partidos de la oposición. "Es un gran paso adelante y significa el final del comunismo ortodoxo", declaró Batbayar, dirigente del Partido Socialdemócrata.

Los distintos partidos opositores mongoles estiman que los votos que han alcanzado suponen un recuerdo por las víctimas de las purgas estalinistas, la destrucción de los monasterios, los asesinatos de las altas jerarquías budistas y la intromisión de la policía política en las vidas de los ciudadanos.