El ministro de Trabajo no cambiará la normativa electoral pese a la petición que le presentó ayer UGT

El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, accedió a reunirse ayer con UGT, pero no aceptó su propuesta de cambiar la normativa para las próximas elecciones sindicales. En dos encuentros consecutivos con UGT y con Comisiones, el ministro, tras ofrecer un arbitraje en derecho rechazado por las dos centrales, se limitó a escuchar a los sindicalistas. Martínez Noval convocará una nueva reunión de la Comisión Nacional de Elecciones antes del 10 de septiembre y confía en que las dos organizaciones "reflexionen".

El titular de Trabajo inmediatamente después de recibir ayer una carta de la UGT, solicitándole un encuentro para tratar la situación creada en relación a las elecciones sindicales, se reunió primero con la central ugetista y posteriormente con CC OO. La UGT pidió al ministro un cambio de la normativa electoral, mientras que los representantes de Comisiones le comunicaron que "el cambiar las reglas de juego cuando el juego ha empezado, sería una cacicada'.Tras constatar que persisten las discrepancias entre los sindicatos para cambiar la normativa, Luis Martínez Noval, informó que la posición de su ministerio es la misma manifestada hace un mes: la Administración no cree conveniente modificar las normas ante la falta de consenso. Posteriormente les sugirió la posibilidad de acudir a un arbitraje en derecho, hipótesis rechazada por los dos sindicatos.

El ministro procederá ahora a una nueva convocatoria de la Comisión Nacional de Elecciones, una vez que en la reunión del viernes pasado no fue posible fijar un periodo de cómputo oficial debido a la división sindical. Esa nueva sesión tendrá lugar antes del 10 de septiembre y, aunque Martínez Noval, no quiso desvelar si la Administración se volverá a abstener o no, sí dijo que no contempla "la posibilidad de que se celebren las elecciones sin cómputo oficial" y aseguró que ,,estamos en plazo para celebrarlas dentro de 1990". Él confía en que las dos centrales "reflexionen" y que "CC OO y UGT se pongan de acuerdo", bien para fijar las fechas de cómputo oficial, o para cambiar el calendario de elecciones, contenido en los preavisos presentados por Comisiones Obreras.

Las declaraciones realizadas ayer por los sindicalistas no parecen proclives al acuerdo y Alberto Pérez, de UGT, afirmó que "no es posible celebrar las elecciones con ventaja para un sindicato". En su opinión, la reforma de la normativa es la única vía para que exista igualdad de todos los sindicatos para comparecer a las elecciones. El dirigente ugetista dijo que "el ministro de Trabajo debe asumir su responsabilidad para garantizar un proceso democrático".

José Manuel de la Parra, de CC OO, dejó claro en cambio que su sindicato no necesita "tutelas y menos del Gobierno". Lo que sí ha manifestado al ministro es que la Administración "contraerá una grave responsabilidad si no colabora para fijar el cómputo oficial" en la próxima reunión de la Comisión Nacional de Elecciones. La única salida en su criterio para solucionar el bloqueo es negociar con UGT un calendario conjunto y Comisiones Obreras mantiene la oferta reiterada desde que, el pasado 11 de julio, la central presentó 200.000 preavisos para otras tantas empresas.