Una retrasada denuncia a un centro de fecundación por no atenderla

Una joven de 29 años ha presentado una denuncia contra el hospital universitario de la ciudad de Leiden porque sus ginecólogos se niegan a incluirla en sus programas de fertilización artificial. El centro aduce que ella padece un ligero pero apreciable retraso mental y que su compañero tiene antecedentes penales.

Los abogados de la pareja sostienen, por el contrario, que una decisión basada en criterios morales es injusta, discrimina en este caso a la mujer y no está apoyada por los vigentes protocolos de los departamentos dedicados en todo el país a la fecundación in vitro. Los mismos sólo contemplan supuestos médicos para aceptar a una paciente.

Rechazada varias veces

La demandante ya fue rechazada en 1987 por el mismo hospital, y desde entonces ha recorrido sin éxito varios centros holandeses, entre ellos el de la Cruz Roja en La Haya. Los especialistas de Leiden dicen que no existen impedimentos ginecológicos, pero no piensan "provocar un embarazo de repercusiones sociales inciertas, dadas las circunstancias personales de la pareja".El compañero de la joven fue detenido en 1988 y luego no se le pudo practicar un análisis de semen. Ahora, sin embargo, ya en libertad, está dispuesto a someterse a dicha prueba. Para ser abogado, resulta muy importante acelerar el proceso para evitar que la mujer sufra trastornos psíquicos adicionales.

La respuesta de Leiden al respecto ha sido clara: pueden acudir a cualquier otro hospital e intentar una fecundación in vitro hasta que ella cumpla 40 años, fecha límite del tratamiento en Holanda.

El caso ha sido discutido también en la Asociación Nacional de Obstetricia y Ginecología. Su presidente, A. Alberda, ha mostrado su extrañeza ante los argumentos psicosociales esgrimidos en Leiden. Según afirma, sólo existe un precedente parecido en los rechazos médicos a la fecundación artificial.