Ojo avizor

Barcelona mantuvo ayer por cuarto día consecutivo la ligera corriente de compras desatada durante los últimos días. El dinero selectivo se mantuvo ojo avizor sobre algunos valores cementeros y de construcción, aunque varias sociedades de estos grupos resultaron castigadas por las bajas. El buen IPC parece, pues, suficientemente descontado por los inversores durante los días previos a su publicación. Queda ahora en el aire cómo se comportarán los tipos de interés para que pueda hablarse de una recomposición de las condiciones necesarias para que el dinero vuelva a Bolsa. Por su parte, los factores internos que pueden afectar a las cotizaciones tales como resultados, desdobles o dividendos son esperados con avidez por los inversores. Una buena parte de sociedades ya han anunciado dividendos complementarios. La mayor expectación sigue concentrada en la capacidad de generación de recursos de las sociedades y en sus ratios sobre ventas y capital. Entretanto, el parqué sigue perdiendo cierto gancho. Ya no se exige corbata ni cien pesetas por entrar. Aunque algunos de los asiduos daban por seguro que a estas alturas se habrían iniciado las obras para crear el corro electrónico, el acuerdo con los cerealistas sigue sin llegar.