Ratas cotidianas
El buen funcionamiento de un Ayuntamiento pienso que no debe medirse por las grandes y millonarias realizaciones para las que, principalmente, lo único que hace falta es disponer de muchos millones, sino por aquellos servicios diarios que se deben dar a los ciudadanos en su vida cotidiana: un buen transporte público, calles limpias y arregladas, normas para evitar ruidos cuando la ciudad descansa, parques, jardines, higiene y otros muchos servicios que, más o menos, están en la mente de todos.Pues bien, es evidente que algo falla en el actual equipo municipal ya que, en la calle Antonio López, a la altura del número 90, frente al hotel Praga y a la torre de Praga, con las violentas lluvias del pasado otoño se originó un pequeño socavón, un hundimiento en la acera, no exento de peligro, que continúa igual después de seis meses. Pero no termina ahí todo, sino que por las grietas de ese socavón salen por las noches decenas de ratas enormes que andan por debajo de los coches y en los contenedores de basuras en un espectáculo repugnante y tercermundista que atenta además contra la salud pública.
El dueño de una tienda de puertas situadas junto al socavón, desesperado y temeroso de que se le llene el sótano de ratas, así como varios vecinos, hemos llamado al Ayuntamiento y a la Policía Municipal reiteradamente, sin ninguna respuesta positiva hasta el momento.
Espero que por esta carta en su periódico llegue este problema al conocimiento del señor Sahagún o alguno de los ediles responsables y pongan fin a esta situación con la urgencia que el caso requiere.
Para eso están y para eso les pagamos.- Manuel Jiménez.
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