Hospitalizadas alrededor de 50 personas en Atenas por el alto grado de contaminación

Unas 50 personas tuvieron que ser hospitalizadas el miércoles por la mañana en Atenas como consecuencia de los problemas derivados de la contaminación atmosférica, particularmente grave desde el comienzo de la semana. El calor y la huelga de transporte agravan la situación.

El paro general de 24 horas del miércoles y los cortes de luz por la huelga de la compañía estatal de corriente eléctrica ocasionaron atascos de tráfico por el mal funcionamiento de los semáforos.El paro del transporte público proporcionó una excusa a la mayor parte de los cuatro millones de atenienses para acercarse al centro en coche y contribuir a elevar la contaminación a niveles de emergencia.

Los 660 microgramos por metro cúbico de aire de dióxido de nitrógeno, cuando los límites de emergencia están cifrados en 500, no asustaron al Gobierno para decidirle a adoptar un plan de emergencia, pese a que se produjeron unas 500 llamadas que pedían asistencia médica de emergencia, sobre todo por parte de ancianos y menores con problemas respiratorios y cardiacos.

Los partidos políticos criticaron abiertamente al Gobierno por no aplicar medidas de emergencia, y recordaron que en el verano de 1987 fallecieron más de 2.000 ancianos.

El Gobierno anterior socialista y el nuevo conservador, desde el pasado abril, han prometido completar la construcción del metro y controlar la contaminación de los sistemas de escape, pero los atenienses ya están cansados de escuchar proyectos maravillosos que los salvaría de enfermedades broncopulmonares y de ataques al corazón.

La posición geográfica de Atenas, rodeada de montañas que en su mayoría han sido quemadas; por incendiarios, y con sólo una salida al mar, hace difícil que se "limpie" la atmósfera.

Aparte del problema de salud, los arqueólogos se preocupan de la suerte de los monumentos de la Acrópolis de Atenas que se encuentra en pleno centro de la "nefos" o contaminación ya que se ha demostrado que ésta contribuye al deterioro de los mármoles.