Los peritos sostienen que la secta Ceis es destructiva porque anula la personalidad

Cinco peritos, cuatro médicos y un psicólogo que han realizado dictámenes sobre la secta Ceis coincidieron ayer en señalar, ante el tribunal que juzga a los máximos responsables de la organización, que Ceis es un tipo de secta destructiva porque llega a anular la personalidad del adepto. Esta alteración mental está descrita en psiquiatría como transtorno disociativo atípico. Según las pruebas periciales, para los adeptos de Ceis, Lapiedra es un ser superior, único e indiscutible.El médico y experto en la rehabilitación de sectarios Josep Maria LLansá afirmó que las técnicas de persuasión utilizadas en Ceis para captar a los futuros miembros de la organización no parten de una base científica, sino de la conducta del líder, en este caso Vicente Lapiedra. Técnicas de persuasión coercitiva consiguen la total sumisión del adepto. "El líder o los guías logran la total dependencia del sujeto que queda monodirigido hacia unas órdenes", puntualizó Llansá. Sesiones de terapia de grupo cada vez más largas, la ocupación total de las horas libres con las transcripciones de las grabaciones de los guías y un cambio del código moral son varios de los factores que provocan la dependencia, cada vez mayor, del futuro sectario que se acaba Integrando en el grupo. Las sesiones del juicio, en el que Lapiedra y cuatro guías están acusados de un intrusismo, inducción a la prostitución y corrupción de menores, podrían concluir el lunes.