Nueva oleada de refugiados albaneses hacia las embajadas extranjeras en Tirana
Una nueva oleada de refugiados albaneses hacia las embajadas occidentales en Tirana tuvo lugar ayer, pese a las medidas de represión a que se exponen estas personas. La Embajada francesa informó que más de 100 albaneses se refugiaron ayer en su edificio y añadió que el número de refugiados en la Embajada de la RFA podría superar los 400, y decenas de personas seguían acercándose a la legación diplomática alemana. Un número indeterminado de refugiados se encuentra en el interior de las Embajadas de Italia, de Checoslovaquia.
La crisis de los exiliados albaneses refugiados en las 17 sedes diplomáticas en Tirana pone a prueba todas las medidas que el Gobierno de Ramiz Alia ha emprendido en los últimos meses para liberalizar paulatinamente la vida política y económica del país y para mejorar las relaciones diplomáticas con Europa Occidental, Estados Unidos y la URSS.La fuga de más de 200 albaneses a las embajadas extranjeras y la negativa de Tirana de conceder inmediatamente los pasaportes y dejarles abandonar el país amenaza con dañar la imagen, ligeramente mejorada, que el régimen de Albania logró proyectar a la comunidad internacional. Y esto ocurre cuando Albania hace apenas unos días consiguió el estatuto de observador en la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) -en la reunión celebrada en Copenhague-, prometiendo cumplir en los años venideros las disposiciones del Acta de Helsinki.
No obstante los contactos que las, diferentes embajadas en Tirana han establecido con las autorid,ades albanesas, los exiliados siguen en las sedes diplomáticas. Bulgaria confirmó que un albanés se encuentra en sus oficinas en Tirana; Hungría acogió a seis personas, y los chinos confirmaron que un número no determinado se encuentra en su sede dipleimática.
El martes pasado se produjeron dos muertos en los enfrentamientos entre la policía y los refugiados frente a la Embajada de la RFA, según informó el único periodista occidental actualmente en Tirana, el corresponsal de la agencia austriaca APA. Ningún medio de comunicación internacional tiene corresponsales en Albania, y las autoridades se niegan a conceder visados para entrar en el país.
Por otra parte, según la misma fuente, el joven albanés expulsado de la Embajada cubana, donde solicitó asilo, se suicidó en la cárcel golpeando la cabeza contra la pared. Otra mujer murió por los golpes recibidos frente a la Embajada de China.
Una médica alemana fue admitida en Tirana para proporcionar ayuda profesional a los refugiados en su Embajada, pero ni siquiera ayer los aviones de la RFA con ayuda sanitaria obtuvieron permiso para aterrizar en Tirana. Los tímidos esfuerzos de Albania por introducir cambios pueden resultar baldíos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.