Condena de un año y seis meses a un empresario por delito contra Hacienda

El gerente de la empresa Fusal de Cerdañola, Juan Casajuana Bataller, ha sido condenado a un año y seis meses de prisión como responsable de un delito contra la Hacienda Pública y otro de apropiación indebida.La sentencia, dictada, por el titular del Juzgado número 26 de Barcelona, Amparo Riera, también condena a pagar una multa de 31.587.092 pesetas, que es la cantidad total defraudada, y le prohibe durante tres años cualquier tipo de subvención, crédito oficial o beneficios e Incentivos fiscales para él o para sus empresas.

La industria del empresario sancionado se dedicada a la fundición de piezas de aluminio y en 1985 facturó un total de 189 millones de pesetas, cifra que generaba la obligación de pagar 9,4 millones de pesetas en concepto de Impuesto General sobre Tráfico de Empresas (ITE). Según la sentencia, el empresario, que es titulado químico, cobraba el impuesto en sus facturas pero no lo liquidó a Hacienda, a pesar de que conocía la obligación de hacerlo.

En 1986 las retribuciones de los trabajadores fueron de 130,6 millones de pesetas y las retenciones hechas como concepto de IRPF fue de 12,2 millones cantidad que tampoco declaró ni ingresó. El fraude fue descubierto el 27 de mayo de 1987 cuando la inspección de tributos de Barcelona inició una investigación. Durante el juicio el empresario declaró que no había ingresado estas cantidades con el fin de poder sacar adelante la empresa.

Plazo de la renta

Por otra parte, ayer finalizó el plazo para la presentación de las declaraciones de renta negativas o con derecho a devolución, dos meses después del comienzo de la campaña del IRPF.A pesar de que Hacienda esperaba que no se produjeran grandes aglomeraciones, algunas oficinas bancarias ampliaron sus horarios cara al público para recoger las declaraciones de los más retrasados.

Las previsiones oficiales apuntan a que aproximadamente el 72% de las declaraciones presentadas tendrán derecho a devolución. Este porcentaje aumenta cada año que pasa. Así, en 1987 las declaraciones negativas ascendieron al 54,4% de las presentadas. En 1988, este porcentaje se elevó al 69,3%. Las declaraciones positivas son cada vez menos. En 1987 fueron el 44,1% y en el ejercicio de 1988 fueron el 28,4% y en el ejercicio de 1989 el porcentaje descendió hasta el 26%.

Para este año las previsiones de recaudación se sitúan en unos 424.000 millones de pesetas, de los que 357.000 millones aproximadamente se destinarán a devoluciones con lo que la recaudación neta quedará en unos 67.000 millones de pesetas, un 15% menor que la del pasado año.

En las declaraciones positivas existe la posibilidad de pagar en dos plazos. En el momento de presentar la declaración el 60% del importe y el restante 40% hasta el día 5 de noviembre.