Pedro Pérez defiende la formación profesional y los sistemas de colocación como medidas de apoyo al pacto de competitividad

La formación profesional y la mejora de los sistemas de colocación, ahora a cargo del Inem, serán las dos políticas de acompañamiento básicas del pacto de competitividad que el Gobierno quiere alcanzar con las fuerzas sociales. El secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, aseguró ayer, que la política de empleo será cruicial en la próxima década y tendrá éxito si consigue aumentar la flexibilidad del aparato productivo y del mercado de trabajo. Para lograrlo, aseguró, habrá que poner más énfasis en medidas de fomento del empleo más ágiles y mejorar la puesta en con tacto de la oferta y la demanda de trabajo". La competitividad y la necesidad de que ésta mejore en nuestro país antes de 1993 fue ayer el eje de discusión en la apertura del curso La empresa española ante la nueva Europa, que se desarrollará esta semana en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el Banco Santander.

El empleo y la escasez de ahorro fueron lo dos problemas subrayados por el secretario de Estado de Economía. En su opinión, la reasignación de recursos a que conducirá el mercado único, unido a la apertura de los países del Este europeo provocará "un mayor desempleo transitorio". Este problema de desempleo estará acompañado de "una escasez mundial de ahorro para financiar la inversión que genera ese empleo". Como solución, el secretario de Estado de Economía insistió en la necesidad de alcanzar un pacto de competitividad que supondrá "redoblar los esfuerzos para dotar de mayor flexibilidad al aparato productivo y al mercado de trabajo".

Estos "esfuerzos" pasan por "invertir en recursos humanos en vez de paliar el desempleo con transferencias de renta". La flexibilidad laboral que pide el Gobierno en la forma de un pacto "de progreso", por el que los salarios reales crecerían menos que la productividad de la economía, se completará, según afirmó el secretario de Estado, con la mejora tanto del sistema de formación profesional como del Inem. Su defensa se apoya en que la mejora de los sistemas de colocación "reducirá el tiempo de tránsito entre dos empleos". Pedro Pérez defendió un crecimiento de los salarios monetarios sólo ligeramente superior a la inflación porque, según dijo, "los años con mayores ganancias de poder adquisitivo han sido aquellos en que los salarios monetarios han crecido relativamente menos". Un ritmo de crecimiento salarial más moderado, añadió, "es el que más favorece la creación de empleo, mientras que sí se disparan los costes unitarios en un intento de acercar, de golpe, el nivel de vida al de los países comunitaríos más avanzados, la reasignación de recursos a que conducirá el mercado único puede agravar los problemas de desempleo".