Kaunda destituye al jefe del Ejército tras el intento golpista

El presidente de Zambia, Kenneth Kaunda, destituyó ayer al comandante en jefe del Ejército, Garry Kalenge, y reestructuró la cúpula militar, tras el intento de golpe militar del sábado. El general Francis Sibanda sustituye a Kalenge. Entre tanto, la vida vuelve progresivamente a la normalidad en la capital, Lusaka.

Zambia recupera también la calma después de que la revuelta del maíz dejara más de 30 muertos. Los mercados y los establecimientos gubernamentales abrieron ayer sus puertas para permitir a la población hacer acopio de bienes, especialmente de harina de maíz, elemento básico de la gastronomía zambiana. La revuelta que se inicio el lunes pasado tenía como fin protestar contra la abolición de los subsidios alimentarios que han hecho aumentar en más del doble los precios de, entre otros, el maíz.Fuentes diplomáticas consideran que la perdida de popularidad que estos acontecimientos han mostrado que sufre Kaunda, puede tener un impacto "muy negativo" en la recuperación económica del país. Zambia necesita reactivar lo más pronto posible su economía, hace años estancada, si quiere hacer frente al pago de una deuda exterior de 7.200 millones de dólares (740.000 millones de pesetas).

El Gobierno parecía ayer especialmente cuidadoso con prevenir cualquier nueva explosión de violencia. Policías y militares patrullaban las calles de Lusaka, aunque trataban de dar la impresión de que no era una ciudad tomada. La intentona golpista ha sido presentada por el Gobierno como la obra de "un solo soldado". Ahora se sabe que fueron al menos tres los oficiales del Ejército implicados, si bien, también parece claro que actuaron sin más medios que el apoyo en el descontento popular.

El presidente, que gobierna Zambia desde que el país se independizó de los británicos en 1964 y que en octubre pasado a ganó las elecciones con gran holgura, quiso atajar las consecuencias de la crisis económica mediante una apertura política.