Villar Mir y Cofir mantienen sus diferencias sobre el reparto de Gestora Sotogrande

La junta general de accionistas de Puerto Sotogrande, celebrada ayer en Madrid, no solucionó ninguno de los problemas que enfrentan a los nuevos gestores, ligados a la sociedad inversora Cofir, y Juan Miguel Villar Mir, anterior gestor. Al final de la asamblea, que se alargó durante cuatro horas y que estuvo vetada a los medios de comunicación "para evitar situaciones circenses", las dos partes decidieron, como único acuerdo, un pacto de silencio tras el que queda encubierta la posibilidad de llegar a un definitivo acuerdo sobre el reparto de Gestora Sotogrande.La junta, no obstante, aprobó la gestión del anterior equipo con lo que obvió todas las posibilidades de impugnación que se habían rumoreado. Sin embargo, los actuales mandatarios no pudieron llevar a buen término su intención de aumentar hasta el 50% su participación en la empresa Gestora Sotogrande, en la que Puerto Sotogrande tiene el 20% y Villar Mir el 80%. Cofir también quería tomar el control de esta sociedad, en manos del ex ministro de Hacienda.

La falta de acuerdo entre las dos partes se debe, básicamente, a las disferencias de valoración de las acciones de Gestora. Mientras, Villar Mir pide 378 millones de pesetas por el 30% que pide Cofir, ésta únicamente ofrece 78 miliones. Además, Villar Mir exige tener una acción más de la mitad del capital con el fin de mantener la gestión.

Villar Mir, que negoció la creación de esta empresa para mantener la gestión sobre los servicios del puerto tras decidirse la fusión entre Financiera y Puerto Sotogrande -ahora en el aire-, manifestó antes de la junta que no estaba dispuesto a ceder en ninguna de sus dos reivindicaciones. Cofir, que entró en Sotogrande tras tomar el control de Macesa, sostuvo que podía alcanzarse el acuerdo.