Greg Lemond y Fignon se atacan verbalmente ante el inicio del Tour
JUAN-JOSÉ FERNÁNDEZ ENVIADO ESPECIAL, La 77ª edición del Tour comienza hoy con una etapa prólogo contrarreloj de 7,6 kilómetros alrededor de Futuroscope, cerca de Boitiers. Laurent Fignon, Greg Lemond y Pedro Delgado componen el trío que está en boca de todos, incluidos los propios corredores, aunque la prensa francesa se inclina por el español. Y el primero, fiel a su estilo desagradable, no dejó pasar la ocasión para remover el pasado y criticar especialmente a Lemond. Lemond contestó posteriormente, por lo que el Tour comienza con batalla dialéctica entre dos de los favoritos.
El día antes del Tour estuvo presidido por las conferencias de Prensa de los grandes, mitad protocolarias mitad comerciales. La Prensa internacional, sin embargo, se vio privada de las declaraciones del español Delgado, para quien Banesto no diseñó una comparecencia del alto nivel. De esa forma, sus rivales copa ron el mayor interés y, entre ellos, el cruce de piropos entre Fignon y Lemond.Fignon tardó poco en referirse a Lemond: "Aunque tenga mejor equipo", dijo, "correrá igual, chupando rueda". Fignon lo comentó casi inmediatamente después de confesar que el norteamericano, Delgado y él son los primeros favoritos. "El nivel es mucho más elevado cada año", señaló a continuación, y cuando pareció que iba a hablar maravillas de todos, fue dejando caer las críticas. "Bueno, Lemond tiene ese estilo, es su táctica y no lo critico. Es un El sillín prohibido método que le va bien finalmente. No sé gran cosa de su equipo, aunque creo que es mejor que el año pasado. Pero le dará igual, porque seguirá detrás de la mejor rueda". El corredor francés pasó, luego, a un análisis más comedido: "De todas formas, en montaña no vale el equipo si uno no sube. Veremos cómo va todo. En mi opinión, será necesario tener una táctica de fondo porque el Tour es muy largo. Habrá que empezar a tener cuidado en la contrarreloj por equipos". Para Fignon no es importante que el año pasado ganara el Giro y que en la última edición se haya tenido que retirar por una caída. Ya se ha recuperado de sus dolores de espalda y sólo desea (como Álvaro Pino, aún en baja forma por sus dolencias en el talón) que la carrera vaya lenta al principio. "Eso me permitirá entrenarme, porque he perdido diez días de rodaje y no estoy al l00%".
Fignon sí alabó a Delgado, al que calificó de corredor importante, y gran favorito, especialista en grandes vueltas y que ha mejorado muchísimo contrarreloj. Pero ahí se le acabaron los adjetivos. Sobre Bugno, por ejemplo, dijo casi irónicamente: "Mi única pregunta es cómo responderá cuando le ataquen con fuerza. El Tour no es el Giro, donde no le atacaron". Los ataques de Fignon fueron por la mañana. Lemond contestó por la tarde. El norteamericano dijo que no quería entrar en polémicas, pero empezó diciendo: "Yo sólo sé que Fignon, desde que ganó en 1983 y 1984, lo único que ha hecho ha sido ser segundo detrás de mí el año pasado". Y continuó: "No quiero entrar en guerra con él. Yo también pude enfadarme en 1985 cuando tuve que pararme en la montaña para que ganara Hinault, pero no lo hice porque eran las órdenes del equipo. Si uno gana, gana, y si no , hay que aguantarse. Y no quiero seguir este tema". El último ganador del Tour y campeón mundial, de natural amable y relajado, no pudo contenerse de nuevo: "Yo gané con las piernas y con la cabeza, eso es todo. Y prefiero hacer las cosas con ellas que con la boca".
Del prólogo de hoy, casi llano y con sólo una curva un poco complicada, apenas habló nadie. Será un simple trámite, aunque con Delgado en acción -el pasado -año perdió 2.40 minutos en la prólogo-, todo es posible.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.