La humildad de Gianni Bugno
J-J. F. La actual edición del Tour tiene una curiosa atracción. Se llama gianni Bugno y es un teórico número uno mundial. El corredor italiano, con su triunfo arrollador en el Giro, encabeza claramente destacado la clasificación de la Federación Internacional del Ciclismo Profesional (FICP), por delante del francés Charly, Mottet, segundo en la ronda italiana, y del suizo Tony Rominger. Los tres superan a Fignon y a Delgado. Es evidente que falta el Tour, pero nadie podía pensar tampoco que Bugno fuera tan humilde. "Es mi manera de pensar. No sé por que debo cambiar, Aunque haya ganado el Giro y sea el primero de la lista de la FICP. No por eso voy a ser el número uno. En el Tour hay que demostrarlo. Soy, como todos".
Para el ganador del Giro la temporada ha ido mucho mejor de lo que podía imaginar: "Tuve la suerte de ganar la Milán-San Remo al principio, y todo ya fue fácil. Tampoco pensaba ganar el Giro, pero vencí el primer día, maglia rosa y... así seguí". Bugno, que logró la hazaña de mantenerla hasta el final al estilo Merckx, lo cuenta enfundado en su camiseta del equipo Chateau d'Ax, una casa de muebles, tras pasar el control médico del Tour. Y parece hacerlo como disculpándose, igual que al explicar el porqué de su explosión de este año: "Después de dos temporadas de correr todas las pruebas y de aprender, simplemente he concretado ahora mi experiencia".
El corredor italiano, pese a las grandes expectativas que ha creado en su país, reconoce que el Tour es 1a más grande carrera del mundo", y en su humildad ni siquiera se enfada ante el comentario de Fignon respecto a que no le atacaron en el Giro. "Lo respeto, pero no lo comparto", señala. Para él, como para todos, el francés es Uno de los favoritos, con Delgado y Lemond, al que ha visto en progresión pese a su mal Giro. Luego, como otros aspirantes, dice que viene Mottet y más atrás un grupo de 10 corredores. Cuando se le pregunta en qué lugar se coloca él, duda unos segundos y dice: "Bueno, como Mottet".
