La Unión Naval anula el nombramiento de Eduardo Santos como consejero de la sociedad

La junta de accionistas de Unión Naval de Levante, empresa controlada por el Banco Central, dejó sin efecto ayer los nombramientos de Eduardo Santos y Pedro Nueno como consejeros de la compañía. La incorporación de Santos y Nueno al consejo de administración se propuso en la junta anterior como paso previo a la sustitución del actual presidente de los astilleros Fernando Abril Martorell por Eduardo Santos.En esta anterior junta, celebrada el 23 de junio de 1989, se propuso ampliar el consejo de administración de ocho a diez miembros y nombrar a Eduardo Santos y Pedro Nueno para estos nuevos puestos. En la junta de ayer se acordó que no habiendo sido aceptados formalmente estos cargos se propuso dejar sin efecto los dos nombramientos y reducir de nuevo a ocho el número de miembros del consejo. La decisión de la junta de 1989 estaba relacionada con la estrategia de situar a Eduardo Santos al frente de la empresa para sustituir a Abril Martorell ante las espectativas de éste de dedicarse íntegramente a sus tareas en el Banco Central del que es vicepresidente.

El Banco Central se ha visto afectado recientemente por el contencioso que enfrenta a Eduardo Santos, ex presidente de Macosa, con Cofir, que ahora controla la gestión de esta empresa. El litigio se ha originado cuando los directivos del equipo de Santos reclamaron a los nuevos gestores 1.500 millones de pesetas (intereses de un crédito concedido por el Central que habían sido subrogados a Santos por su gestión en la empresa), petición que no ha sido admitida. Cofir pidió al Central que ratificase su renuncia a cobrar los citados 1.500 millones de pesetas de intereses.

Fernando Abril Martorell, afirmó ayer ante la junta que el Banco Central, accionista mayoritario, está dispuesto a reducir su participación en la compañía en los próximos nueve meses. Abril Martorell indicó que el banco estudia la entrada de "un socio gerencial, que contaría con un paquete, incluso, mayoritario", una vez clarificado el futuro de la empresa. Según Abril Martorell, "compañías de Suecia o Noruega serían compradores normales, ya que cuentan con una tradición industrial de toda la vida".

El Banco Central posee el 93% del capital social de los astilleros Unión Naval de Levante, con instalaciones en Valencia y Barcelona y una plantilla superior a los 1.400 trabajadores.

El director de los astilleros, Vicente García, señaló que la reconversión en Unión Naval se ha realizado en más de un 80%. Según los datos presentados en la junta, las pérdidas de explotación durante 1989 ascendieron a 62 millones.