Dirigentes del PP proponen una nueva estrategia de oposición al PSOE

Varios dirigentes y parlamentarios del Partido Popular que simpatizan especialmente con Miguel Herrero consideran que el partido debe modificar su estrategia de oposición al PSOE. Aunque en estos momentos no existe un sector crítico organizado que discrepe abiertamente del presidente José María Aznar, algunos relevantes dirigentes subrayan que los resultados obtenidos en las elecciones andaluzas son insatisfactorios por cuanto apenas suponen un avance respecto al PSOE.

Asimismo, José María Aznar, presidente nacional del Partido Popular (PP), ha optado por prescindir de uno de sus hombres de máxima confianza, el vicesecretario general Juan José Lucas, a cambio de reforzar la organización del PP en Castilla y León con la próxima designación de Lucas como candidato a la presidencia del partido y del Gobierno en esta comunidad gobernada por el centro-derecha.El relevo, que obligará a Aznar a nombrar un nuevo vicesecretario, poco después de haber sustituido al otro, coincidirá con la celebración del consejo regional del PP castellano-leonés tras el verano. Tanto Miguel Herrero, muy distanciado de la toma de decisiones en el PP, como Federico Trillo, vicepresidente segundo del Congreso, Juan Manuel Fabra y algunos otros diputados afines a aquél consideran que es una estrategia equivocada el ignorar el desarrollo económico de Andalucía y de toda España en los últimos ocho años.

Garantizar competitividad

A su juicio, la oposición que debe ejercer el PP no debe consistir en denunciar una España subdesarrollada sino en responsabilizar al PSOE de "no haber hecho más, u otras cosas", y de no estar garantizando la competitividad que necesita la economía española para no sucumbir en el mercado único europeo.Estas discrepancias apenas tendrán trascendencia a corto plazo, ya que el máximo órgano del PP, la junta directiva, no se reunirá hasta septiembre, y sólo está previsto un análisis a fondo de los resultados electorales en Andalucía en la reunión que celebrará el comité ejecutivo nacional el mes que viene.

El equipo de Aznar está dando absoluta prioridad a la preparación de las elecciones municipales y autonómicas de 1991, que servirán de auténtico examen del apoyo con que cuenta el refundado Partido Popular. Para ello, Aznar se ha apresurado a nombrar al nuevo vicesecretario general encargado de asuntos electorales, Mariano Rajoy, un hombre con larga experiencia en Alianza Popular, con la confianza de Fraga y que mantiene unas excelentes relaciones con el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos. Rajoy dejará la secretaría general del Partido Popular en Galicia, cargo en el que será sustituido el día 5 de julio por el consejero de Obras Públicas de la Xunta, José Cuiña.