Mangada se muestra contrario al concurso municipal para crear viviendas sociales
El consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada, expresó ayer su "radical" discrepancia con el procedimiento de concurso anunciado por el Ayuntamiento de Madrid para obtener suelo para la construcción de 120.000 viviendas sociales en 10 años. Mangada, que defendió lo que llamó la "cultura del plan", se opuso así a una propuesta para "construir el territorio desde la oferta del mercado" y advirtió sobre el riesgo de esta operación municipal, ya que puede beneficiar a los grandes terratenientes.El plan municipal, que aún no ha sido presentado oficialmente en la Consejería de Política Territorial para que dé el visto bueno final a la modificación de plancamiento, pretende ser una actuación de choque para satisfacer la demanda de pisos en la capital, cifrada por el Ayuntamiento en 20.000 al año. Para ello habría que recalificar terrenos no urbanizables y obtener como contraprestación de los propietarios del suelo una parte de ellos para viviendas sociales. El resto quedaría para pisos de precio libre.
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La Comunidad fija en 26.000 los pisos que la región necesita al año
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Pn un debate sobre política territorial celebrado ayer dentro del ciclo ¿De qué Madrid hablamos?, organizado por la revista Alfloz, intervinieron, además del propio Eduardo Mangada, el centrista José Luis Garro, tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid; la portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, Isabel Villalonga, y el diputado regional del Partido Popular y alcalde de Pozuelo de Alarcón, José Martín Crespo, todos ellos responsables del área de urbanismo dentro de sus respectivas formaciones políticas.
El consejero Eduardo Mangada, rodeado de los pesos pesados del urbanismo madrileño, terció en la polémica de las ofertas formuladas recientemente por los distintos grupos políticos para construir decenas de miles de viviendas sociales en Madrid.
A Juicio del responsable regional de Política Territorial, "las cifras mágicas suelen fracasar", y puso como ejemplo la oferta electoral del PSOE en 1982 para crear 800.000 puestos de trabajo.
El departamento de Política Territorial fija en 26.000 el número de nuevas viviendas necesarias cada año en la Comunidad de Madrid, 18.000 de las cuales corresponderían a la capital.
Racionalizar los recursos
"No conviene hacer más viviendas sin hacer una asignación racional de los recursos", puntual¡zó el consejero regional, que se interrogó sobre la posible capacidad del sector de la construcción para acometer un número superior de viviendas y sobre el nivel de gestión de las administraciones madrileñas para obtener el suelo suficiente.
"En Madrid no podemos tener al mismo tiempo dos aeropuertos, 120.000 nuevas vivíendas y 18 cinturones de circunvalación", sentenció Manglada al referirse a las limitaciones presupuestarias.
Por su parte, el centrista José Lul s Garro calificó la propuesta del equipo de gobierno municipal como una "articulación imaginativa para gestionar suelo dentro de la legalidad, la transparencia y la concurrencia".
El tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid reclamó la dotación de 100.000 millones de pesetas para construir el quinto cinturón de circunvalación de la capital (M-50), así como la creación de nuevas vías de penetración por carretera a la ciudad.
El edil del CDS coincidió con el popular José Martín Crespo a la hora de criticar el fracaso de las previsiones del plan general de Madrid de 1985, diseñado por el propio Mangada.
Sin embargo, Martín Crespo expresó su preocupación por el proyecto municipal para sacar a concurso entre los propietarios de suelo la construcción de viviendas sociales.
Isabel Villalonga, por último, resaltó las discrepancias que, a su juicio, existen entre las posiciones del consejero Mangada y la práctica política del Gobierno regional y la Federación Socialista Madrileña (FSM).
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