El IRA cambia su estrategia y atenta contra objetivos civiles
El ataque terrorista contra ese bastión del conservadurismo británico que es el Carlton Club de Londres supone un cambio en el énfasis de la actividad del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que vuelve a apuntar a objetivos civiles, y muy en particular a la clase política, tras varios años de limitar sus atentados a objetivos militares. Para el IRA, que mide el impacto de sus acciones por el tamaño de los titulares en la Prensa, los siete kilos de Semtex empleados el lunes en el Carlton han producido grandes réditos.Las calles vecinas a la zona de la explosión permanecieron cortadas hasta última hora de la mañana de ayer mientras la policía ultimaba sus investigaciones en el área, sede de clubes ultraselectos y tiendas de postín, vecina al palacio real de Buckingham y en la que se levantan desde Clarence House, residencia de la Reina madre, al palacio de St. James, que da nombre a la corte.
Cuatro personas seguían ayer hospitalizadas, entre ellas un portero de 76 años, en una unidad de cuidados intensivos, y lord Kaberry, de 82 años, antiguo vicepresidente de los tories.
La policía señaló que este atentado es "una extensión de la campaña" terrorista en que está embarcado el IRA y ha pedido a la población que esté vigilante. No hace aún dos semanas, los terroristas atacaron con bombas la recién desocupada residencia de lord McAlpine, ex tesorero del Partido Conservador, en la primera acción contra un político desde que en 1984 estuvieron a punto de asesinar a Thatcher en Brighton, atentado que costó cinco vidas.
El recrudecimiento de los ataques coincide con una apertura del diálogo en la provincia norirlandesa entre partidos católicos y protestantes.
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