Demasiados elefantes

Me permito aconsejar a don Joaquín Blanch, de Mataró, que antes de escribir cartas públicas se documente sobre el tema que piensa atacar y no poner en evidencia lo lamentablemente ignorante que es.Con referencia al "despreciable récord", como él lo califica (sección Cartas al director, EL PAÍS 6 de junio de 1990), de que cobré 20 elefantes en 75 minutos, deseo poner en su por lo visto escaso conocimiento que soy un cazador profesional que ni en sueños se habría permitido cazar 20 elefantes así, por las buenas, incurriendo en un gravísimo delito, pues absolutamente toda la caza, a ver si se entera de una maldita vez, está supercontrolada, desde antes de que yo naciera, por medio de licencias, permisos y cuotas limitadas por zona y año, lo que me hace suponer que su incultura cinegética proviene del TBO o similar.

Cuando cobré esos 20 elefantes, que tanta irritación le producen, fue por encargo del Departamento de Caza en Zambia hace casi 25 años, pues entonces había tantos en determinados lugares que era necesario reducir el número para evitar su autodestrucción y la de otros herbívoros, ya que tan malo es que haya pocos como demasiados. Aquello fue una caza oficial selectiva muy necesaria.

Entre "récord despreciable" o "récord de ignorante" mucho me temo que el suyo es peor, pues yo, a fin de cuentas, realizaba un trabajo como profesional sin ofender ni meterme con nadie, o sea, lo contrario que hace él tan alegremente, y encima sin saber de qué va. A ver si se documenta un poquito más, señor Blanch, que falta le hace.-