Robin Hood va a la escuela
Una sentencia judicial obliga a que los colegios pobres de EE UU reciban más ayudas económicas
La decisión de la Corte Suprema del Estado de Nueva Jersey que obliga a las ciudades a dedicar el mismo dinero a las escuelas situadas en los barrios pobres como a las que se encuentran en los barrios más ricos ha provocado una sacudida en el mundo educativo norteamericano. Algunos estados, como Tejas, intentan seguir los pasos de Nueva Jersey obteniendo fondos a través de nuevos impuestos y la puesta en marcha de un plan denominado Robin Hood, que se ha convertido en la bandera de quienes reclaman más ayuda educativa a los pobres y las minorías.
Estas iniciativas chocarían frontalmente con la decisión del Tribunal Supremo de EE UU, que en 1973 estableció que la educación no era un derecho fundamental de los habitantes de este país al no estar recogido en la Constitución.La corte de Nueva Jersey, que aprobó la ley de ayuda a los pobres el pasado 5 de junio, ha ordenado que los pobres no sólo deben recibir una buena educación intelectual, sino que deben recibir, además, programas de educación paralelos, como pueden ser la música y los deportes. La decisión de esa corte obliga al Gobierno del Estado a hacerse cargo de los gastos que pueda ocasionar la nueva política educativa, un volumen económico de varias decenas de millones de dólares.
El texto de la sentencia dictada en Nueva Jersey explicaba que Ios escolares de los barrios más pobres ya han esperado demasiado para tener el mismo nivel de oportunidades, las mismas posibilidades que sus colegas que han nacido en barrios más ricos". La decisión fue calificada por el gobernador del Estado, el demócrata Jim Florio, como "una victoria para los niños de Nueva Jersey".
La victoria de los escolares pobres de Nueva Jersey ha provocado reacciones. Curiosamente, la Constitución norteamericana, a diferencia de la española, no se refiere al derecho de los habitantes de este país a tener garantizada su educación, pese a que EE UU es el país más poderoso del mundo.
El pasado mes de octubre, la corte del Estado de Tejas calificó como "inconstitucional" el sistema de financiación educativa, porque según los legisladores del Estado era "discriminatorio". Desde entonces los legisladores tejanos, en su mayoría demócratas, se hallan enzarzados en una lucha política con el gobernador del Estado, el republicano William Clements, el cual se ha negado reiteradamente a gastar más dinero en educación.
Durante las sesiones legislativas de Austin se han registrado las quejas de los representantes de las minorías, que ahora, reclaman ayuda para aquellos que no saben lo que es un campeonato escolar de fútbol americano o una simple computadora. La voz que más se ha oído estas semanas en Austin es la de Eddie Cavazos, presidente del caucus (grupo) hispano, representante de una de las minorías más afectadas por la falta de educación.
Escuela rica, escuela pobre
Las disputas parlamentarias han provocado la aparición de un árbitro. Se trata de un ex miembro del Tribunal Supremo de Tejas, William Kilgarlin, que propone un plan de ayuda al pobre al que ya se conoce en todo el pais como Robin Hood. Kilgarlin propone abiertamente que se ayude a los más pobres, lo que supone un incremento de impuestos sobre la propiedad urbana. Las grandes ciudades, como Dallas y Houston, se enfrentan a un nuevo gasto de 90 y 69 millones de dólares anuales, respectivamente.Los tribunales estatales norteamericanos, contrariamente a lo que ocurre con los federales, no tienen poder para ordenar a las legislaturas el aumento de los impuestos. Pero la presión provocada por Robin Hood ha obligado al gobernador a aceptar un incremento impositivo del 6% al 6,25% en todo el Estado de Tejas. También se aumentará el precio del tabaco y del alcohol y el próximo año Tejas recaudará 550 millones de dólares extras que se deberán dedicar a las escuelas pobres.
El plan Robin Hood también podría afectar a otros Estados de la Unión, donde los desequilibrios entre las escuelas ricas y las escuelas pobres también enfrentan a los legisladores. Robin Hood podría llegar el próximo curso a las escuelas de Kentucky, Connecticut, Alaska y Montana.
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