Escámez arremete contra las 'supercuentas

Las cuentas actualmente en el mercado pueden conducir más a un aumento de los costes financieros que a una elevación de la cuota efectiva de mercado, dijo ayer Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, en la junta general de accionistas de la entidad. Escámez anunció la creación de una fundación privada del banco a la que se dotaría con 5.000 millones de pesetas para desarrollar programas de investigación.

La junta general de accionistas celebrada ayer en Madrid supuso un paseo militar para Alfonso Escámez, que recibió múltiples felicitaciones por parte de destacados accionistas del banco por la forma de resolver el engorroso asunto de Cartera Central que ha mantenido una inestabilidad entre el accionariado del Banco Central.Por su parte, Miguel Gersol, secretario general de UGT del banco, expuso algunas críticas a la gestión del presidente, como por ejemplo que no había decidido el tipo de banca que hará la entidad en el futuro, la previsible sucesión al frente de la misma y el gran porcentaje de beneficios atípicos conseguidos durante el pasado año. Asimismo, tras pedir que se estudie la posibilidad de que los trabajadores tengan dos puestos en el consejo de administración, echó en falta un programa de formación para empleados.

Escámez propuso a la junta general de accionistas el nombramiento con nuevo consejero secretario del Banco Central a Juan Manuel Echevarría Hernández, director general de los servicios jurídicos de la entidad. Escámez, una vez agradecida la comprensión y tacto que Alicia y Esther Koplowitz han tenido para sus relaciones con el banco, dijo que el Banco Central ha tenido un gran ejercicio sin recurrir a productos tan peligrosos como las denominadas supercuentas, que a su juicio tienen unas perjudiciales consecuencias al reducir el margen financiero del banco.

Resultados

El Banco Central obtuvo unos ingresos de explotación en el pasado año por un total de 398.200 millones de pesetas, con un incremento del 25% sobre el año anterior. Los recursos generados por el banco alcanzan la cifra de 110.734 millones de pesetas, con un incremento del 20% sobre el año anterior. Del total de fondos generados, 60.500 millones se han destinado a provisiones y amortizaciones. De estas aplicaciones, 20.500 se destinan a fondos para insolvencias y riesgo-país, cifra inferior en 12.000 millones a la del año pasado. Las dotaciones más elevadas se destinan a los compromisos con el personal. El beneficio bruto queda en 50.250 millones, con un incremento del 20% sobre el año anterior. El banco destinará 16.000 millones a reservas y 19.700 a dividendos, a razón de 200 pesetas brutas por acción. El grupo industrial generó unos recursos de 180.000 millones de pesetas durante el pasado año, con un beneficio bruto de 94.500 millones.