La ausencia de Mendaille en el juicio de Pau impide descubrir quién dirigía los GAL

La ausencia de Georges Mendaille, puesta de relieve desde el inicio del proceso por el fiscal André Dagues, está impidiendo al tribunal de la Cámara de Acusación de Pau (Francia) descubrir quién o quiénes dirigían esta organización terrorista y por qué un arma utilizada dos años antes en un atentado estaba en poder de los encausados.El interrogatorio realizado por el presidente de la sala, Robert Cordas, a los cuatro procesados para conocer cómo llegó a su poder un rifle 22 LR Gervarm con silenciador y mira telescópica, tan sólo le permitió descubrir que fue Mendaille quien les entregó a este grupo de presuntos miembros de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) una bolsa de deportes que contenía, entre otras cosas, el arma que sirvió para asesinar, de un solo disparo, al etarra Mikel Goikoetxea, Txapela, uno de los terroristas más buscados por la policía. El atentado, en el año 1983, fue realizado, según aseguró en aquellas fechas la policía, con una gran precisión. Este proceso no desvelará las incógnitas que existen en relación a este arma.

Dos españoles fueron citados en la sesión de ayer de este juicio: los policías José Amedo Fouce y Michel Domínguez Martínez por su presunta vinculación con el dirigente de los GAL Georges Mendaille, encarcelado en España en espera de que el Gobierno decida sobre si concede su extradición a Francia o no.

El inspector de la policía judicíal de Bayona, Levy, hizo referencia a una persona, posiblemente Mendaille -él desconocía si era él o no- como el contacto de los GAL en la costa vasca.

En su declaración, se refirió al testimonio que efectuó Odette Montmigny, hermana de Robert Roussey, a partir del cual comenzó la policía francesa a investigar sobre las relaciones de los GAL entre España y Francia. Montmigny había conocido a Georges Mendaille cuando ésta residía en España. El grado de relación que mantenían por aquellas fechas le permitía afirmar que Mendaille trabajaba para los GAL, así como que estaba relacionado con la policía española, dos coroneles de Montepellier y un miembro de los servicios secretos franceses, Jacques Cartier. Levy indicó que los funcionarios españoles, según las declaraciones de Montmigny, eran los responsables de los GAL.

La hermana de Roussey solicitará al juez Baltasar Garzón un careo con George Mendaille.