Defensa de Israel

Triste sorpresa me causó ver el editorial del diario EL PAÍS del día 23 de mayo de 1990, que hablaba sobre el último estallido de violencia en Oriente Próximo, titulado con el nombre de Locura israelí.

Locura por locura, ¿no es locura mundial que el acto de un perturbado mental, por más execrable que sea, motive una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU?

Locura por locura, y viendo la desproporción en el trato de las noticias que provienen de Israel y las que provienen de cualquier otro país de la zona, ¿no estaremos afectados de aquella locura mental llamada antisemitismo y de la que nos creíamos liberados?

Locura por locura, ¿no es de locos convertir la libre salida de judíos de la URSS (encerrados contra su propia voluntad durante decenios en aquel Estado) en una misteriosa y peligrosísima invasión de unos territorios?

Locura por locura, ¿no es de locos dar credibilidad y alabar a quien ante Mitterrand dice que quiere la paz negociada con Israel y ante Sadam Husein anuncia. que las armas químicas "liberarán Jerusalén''? Locura por locura, ¿no es de locos que algunos dirigentes árabes hablen impunemente de un nuevo posible conflicto bélico sin que nadie lo denuncie?

¿Quién es el que está verdaderamente loco? ¿Quién es el que, más allá de las palabras altisonantes, busca verdaderamente la paz?-