La selección española no pudo entrenarse

La selección protagonizó ayer una de las anécdotas más curiosas de este Mundial: no pudo entrenarse al no encontrar ningún campo disponible. Según el técnico, Luis Suárez, no hubo falta de previsión por parte de España, sino negligencia en el Comité Local de Verona, que no reservó ningún terreno de juego. El seleccionador restó importancia al incidente y manifestó que España luchará ante Bélgica para ser primera de su grupo.

Suárez y sus jugadores, que están concentrados en un hotel situado en los alrededores de la localidad de Vicenza, se encontraron ayer con una desagradable sorpresa: no podían entrenarse. En primer lugar se dirigieron al estadio del Vicenza, que se está remodelando y tiene el césped recién sembrado. Después se trasladaron a otro campo que se encontraba en un estado lamentable. La situación se resolvió con una tabla de gimnasia en el hotel Michelangelo.El contratiempo no pareció molestar excesivamente a Suárez, que ayer viajó a Milán para presenciar el encuentro RFA-Colombia y concedió la tarde libre a sus jugadores. Asimismo, Suárez encargó a sus ayudantes Pereda y Santisteban, que viajarán a Roma y Bolonia, respectivamente, para ver los encuentros Italia-Checoslovaquia y Yugoslavia-Emiratos Arabes.

Y es que en la selección ya se está más pendiente del próximo rival en octavos de final que del partido de mañana frente a Bélgica. Del resultado de este encuentro dependerá en parte el futuro de España, pero el mismo Suárez reconoció ayer que es imposible especular sobre la convenirncia de empatar o perder. "Es imposible saber el rival. Todo es un jeroglífico. Así que vamos a intentar ser los primeros, ganando a Bélgica y ya veremos qué pasa".

Especulación

Suárez defendió la tésis de que no es antideportivo especular con un resultado: "Es muy duro irse a casa en la primera fase y por eso entiendo que Argentina y Rumania, por ejemplo, jugaran a empatar".

El seleccionador espera que sus hombres estén ya "a su nivel habitual frente a Bélgica". "Los belgas son un gran equipo", añadió Suárez, "y este partido es la ocasión ideal para ir mejorando en todos los aspectos".

Butragueño también quiere mejoras y no sólo en el conjunto sino también en su juego personal. El delantero negó ayer cual quier tipo de diferencia con Suárez, a raíz de su sustitución frente a Corea del Sur. "No pasa nada. Voy a tener que dejar de hablar con los periodistas italia nos y así se cortarán de raíz todos estos rumores".

Butragueño fue ayer el juga dor más solicitado -tenía 17 peticiones de entrevistas- y por eso convocó una conferencia de Prensa. Con acierto controló la situación y desvió cualquier tipo de pregunta capciosa, como, po ejemplo, ésta: ¿Qué argumentos podía dar al hecho de que en 180 minutos tan sólo hubiera disparado en una ocasión a puerta? "Es cierto que puedo jugar mejor, pero mi misión no es exclusivamente la de golear. Hace siete años que juego en el Madrid y mis características están muy claras", respondió.

También Butragueño reconoció que se encontraba más a gusto jugando en una posición má retrasada, tal como lo hace en el Madrid, pero negó haber insinuado a Suárez el cambio de estrategia frente a Corea.

El Buitre reiteró que el futuro de la selección es una incógnita "No hemos hecho grandes cosas, pero tengo confianza en este equipo".