Los conductores madrileños abandonan masivamente las empresas de transporte de viajeros

Los jóvenes madrileños no quieren ser conductores de autobús. Entre enero y mayo, 75 chóferes de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) decidieron abandonar su trabajo, y la patronal del transporte interurbano reconoce la huida de "un número preocupantemente alto de conductores" en los últimos meses. El tirón del sector de la construcción, con mejores sueldos y horarios, y el rechazo de los más jóvenes a un trabajo monótono y particularmente estresante está, según los sindicatos, detrás de este déficit de personal.

"Los jóvenes duran poco. En cuanto ven la más mínima posibilidad de situarse en otro sitio, se marchan". Gregorio Ginés, portavoz de CC OO en la EMT, define con estas palabras el abandono de un buen número de conductores de esta empresa en lo que va de año."A pesar de que la dirección convoca numerosas pruebas de acceso a los puestos de chóferes, siempre tenemos déficit de estas plazas laborales, porque, aunque se presenta una cantidad de candidatos superior a la de puestos vacantes, son pocas las personas cualificadas para efectuar estas tareas, para las que es imprescindible poseer el carné de conducción de primera especial, caro y dificil de conseguir, y los buenos profesionales prefieren acoplarse en otras empresas, con un trabajo menos esclavo que el puro y duro servicio público", dice Ginés.

Según este representante sindical, las personas que deciden marcharse de un puesto de trabajo seguro, como chófer de la EMT, suelen irse a otras empresas relacionadas con la construcción. "Con el boom de este sector, se está demandando a gran cantidad de conductores cualificados para hacerse cargo de los vehículos pesados, y, como los sueldos que se ofrecen son considerablemente mejores que los del transporte de viajeros, la elección está clara, sobre todo para los más jóvenes".

Cortas listas de espera

José Luis Pertierra, presidente de Fenebus, patronal madrileña del transporte interurbano y discrecional de viajeros, reconoce la preocupación que existe en las empresas en el ámbito de la Comunidad de Madrid. "Se está notando un importante aumento en el número de abandonos de nuestros conductores, aunque la situación todavía no es alarmante. Las listas de espera de que dispone cada empresa para cubrir sus vacantes son cada vez más cortas y pueden terminar por agotarse", dice el presidente de la patronal. Según Pertierra, el servicio público de transporte de viajeros no puede competir en sueldos y condiciones de trabajo con el sector de transportes de la construcción. "Estamos obligados a prestar un servicio públíco y a estar en la calle a todas horas: por la noche, en festivos, en meses tradicionalmente de vacaciones, y, por tanto, no podemos ofrecer libranzas en festivos, ni vacaciones seguras en verano, ni horarios cómodos a nuestros empleados", dice Pertierra.Este empresario cree que sería necesario que la Administración y las empresas organizaran conjuntamente cursos de formación profesional de conductores de viajeros "para paliar la preocupante escasez de personas preparadas para realízar este trabajo que sufrimos actualmente".