Beenhakker "No jugamos tan mal ante Inglaterra"

Leo Beenhakker, el seleccionador de Holanda, se asoma a la terraza del hotel Kafara con la cara torcida, los labios apretados y el aire de un hombre que soporta todos los males en su espalda. "Tengo un montón de problemas", dice, "pero, de vez en cuando, miro hacia el mar y estos palsajes me vuelven las perspectivas de este mundo. Hay otras cosas, ¿no?".

El ex técnico madridista ha llegado con paracaídas al centro de una tormenta. Sus estrellas ya no forman ni la sombra del superequipo de 1988. Trabaja contra reloj para enderezar el rumbo del barco perdido y sabe que sólo tiene hasta el jueves para hacerlo. Cualquier cosa que no sea la victoria frente a Irlanda podría suponer el fracaso absoluto. Está molesto con la Prensa de su país, que ha sido muy dura con su cuadro. "El consuelo", expone, "es que jugamos mal contra Inglaterra, pero no tan mal como ante Egipto"."Holanda tiene problemas y urgencias para resolverlos", continúa Beenhakker; "ya después del partido frente a Egipto nos reunimos y pusimos las cartas sobre la mesa. La pega es que no estamos trabajando para el futuro, sino para el jueves. Ahora existe más traquilidad en la plantilla, pero Ir landa es un rival muy fuerte en to dos los sentidos cuando hay que buscar la victona".

Para el periodismo italiano, la clave es la baja forma de los milaneses Marco van Basten y Ruud Gullit, junto con el barcelonista Ronald Koeman, en una naranja cuya mecánica tiene graves problemas de funcionamiento. "No son los únicos que no están en forma"., comenta; "frente a Egipto sólo contábamos con dos hombres en forma. Contra Inglaterra dispusimos de seis. Contra Irlanda neccsítamos 12. La Prensa insiste mucho con Van Basten, pero él tiene que arreglar sus proplos problemas. Yo puedo ayudarle a recuperar la confianza a base de trabajar con él en los entrenamientos de cada día. Pero nuestro delantero centro necesita tener el balón para poder hacer cosas con él. Además, un jugador que juega 70 partidos por año en su club tiene derecho a algún que otro bache. Todos sabemos que seguimos sin ver al auténtico Van Basten".

"Con Gullit pasa tres cuartos de lo mismo. Todos me preguntan si voy a excluirlo de¡ equipo porque no está en su mejor forma. Pero, si está al 70% o al 80% de sus posibilidades, esto significa que sigue siendo mejor o, al menos, tan bueno como el hombre que tengo para sustituirle", concluye Beenhakker.