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Cofir desestima la fusión de Sotogrande y el Puerto si Hacienda no concede exenciones totales

Los responsables de Corporación Financiera Reunida (Cofir), entidad con la que actúa en España el empresario italiano Carlo de Benedetti y participada por los Albertos y el Banco Bilbao Vizcaya (BBV), han decidido desestimar la fusión de las empresas Financiera Sotogrande y Puerto Sotogrande. Cofir controla estas dos empresas a través de Macosa, empresa en la que adquirió el paquete dedominio a finales del mes de marzo.

La fusión de las dos empresas inmobiliarias fue planteada mediante la absorción de Puerto Sotogrande por Financiera Sotogrande, que controla un 43% de la primera. La integración fue decidida por Macosa tras asumir Eduardo Santos la presidencia de la compañía ferroviaria.La valoración de las dos sociedades alcanzó 52.000 millones de pesetas aflorando unas plusvalías estimadas por medios cercanos a la operación en torno a 30.000 millones. Las juntas de accionistas de las dos sociedades aprobaron la operación en sesiones extraordinarias el mes de octubre de 1989. Posteriormente, se transmitió al Ministerio de Economía y Hacienda con el objeto de beneficiarse de las exenciones fiscales por fusión.

El desembarco de Cofir en Macosa, sin embargo, ha supuesto un viraje radical a los planteamientos estratégicos, entre ellos en la prevista fusión. Las dos empresas, que ahora están presididas por Alberto Alcocer, están a la espera de que Economía emita su disposición sobre las exenciones fiscales. Para los nuevos responsables, la fusión tiene sentido si el Ministerio concede la totalidad de beneficios fiscales, lo que permitiría evitar el pago de impuestos en un 99% de las plusvalías generadas.

Sin embargo, todas las perspectivas indican que únicamente se alcanzará el 75% de las exenciones, lo que supondría el pago del 25% restante. Es decir, como las plusvalías tributan un 35%, la fusión entre Financiera y Puerto supondría unos impuestos próximos a los 10.500 millones de pesetas. Si se descontase el 75% de esos impuestos, quedaría por pagar en torno a 2.700 millones de pesetas.

Ante esta situación, según han confirmado fuentes de Cofir, se desestimaría la fusión, ya, que no están interesados en tener que hacer ningún desembolso de tesorería. Cofir considera que las dos empresas pueden mantener su personalidad jurídica como hasta ahora ofreciendo, incluso, mayor rentabilidad y mejores márgenes de maniobra.

Las dos inmobiliarias, que han basado su crecimiento en la urbanización del mismo nombre situada en el ayuntamiento de San Roque (Cádiz), se convirtieron en el motivo central de su inversión en Macosa. Precisamente, el acercamiento se produjo tras encontrar Eduardo Santos serios problemas para pagar el 24,9% al empresario hispano-filipino Enrique Zóbel. Para poder pagar, Santos había planteado una ampliación de capital de 3.500 millones que, por diversas circunstancias, tuvo que retrasar.

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