La patronal europea y su nuevo presidente, Ferrer Salat apoyan a la CEOE en la crítica al control de los contratos

La Confederación Empresarial Europea (UNICE) ofreció ayer su total apoyo a la CEOE en la resistencia que la patronal española ofrece al proyecto de ley sobre control sindical de los contratos. El alemán Karl Ratjen, presidente saliente de la UNICE, dijo que esta organización rechaza de plano la idea, que, según el secretario general de la patronal europea, Zygmut Tyszkiewicz, no tiene precedentes en Europa. Carlos Ferrer Salat, presidente entrante de los empresarios europeos, estima que España debe volver a la negociación tripartita e insiste en que el control sindical que otorgará la ley dañará a la inversión y al empleo.

La UNICE agrupa a 32 organizaciones empresariales en 22 países europeos y ayer los 32 presidentes celebraron consejo en Dublín con una amplia agenda en la que figuraban, entre otros puntos, la elección de Ferrer Salat como nuevo presidente y la discusión del informe preparado por José María Cuevas sobre el proyecto de ley de control sindical de los contratos. Ferrer Salat entrará en funciones al concluir este mes la presidencia irlandesa de los Doce y estará al frente de la UNICE durante los dos próximos años, con opción a ser reelegido por otro periodo bianual más.En su primera jornada como presidente electo, Ferrer Salat tuvo ocasión de alinearse firmemente junto a Cuevas en el pulso que el presidente de la CEOE mantiene con Gobierno y sindicatos. El presidente de la CEOE no tuvo problemas para convencer a sus colegas de la maldad del intervencionismo sindical que ofrece este aspecto de la concertación social y logró todo el apoyo que buscaba. "Estamos muy a favor de Cuevas, al que hemos animado a seguir luchando" contra el proyecto de ley, dijo Ratjen. El británico Tyszkiewicz señaló que el consejo de presidentes "apoya totalmente el principio del tripartismo" y dejó bien claro que "no hay precedentes de un acuerdos entre Gobierno y sindicatos sobre derechos de los trabajadores".

Cuevas estaba satisfecho con el taxativo apoyo recibido. "Eso son temas que se discuten y negocian, como hace la Comunidad Europea, que trata con los sindicatos y con la UNICE", señaló. "Se está en un camino equivocado y se tendrá que corregir. Nosotros no tenemos ninguna reticencia en discutir con los sindicatos".

Cuevas y Ferrer Salat reiteraron la necesidad de Volver a las negociaciones tripartitas entre patronal, Gobierno y sindicatos, que, dijo el presidente de la CEOE, "es un compromiso de la comisaria para asuntos sociales de la Comunidad. Vasso Papandreu ha dicho que nunca será abandonado". Para Ferrer, "el control sindical será altamente perjudicial para la inversión y el empleo y habrá que ver si fuerza a la sindicación, además de someter a la empresa al control de un organismo ajeno que no existe en ningún otro país".

La UNICE también discutió el futuro de la Europa comunitaria, en la que para las empresas "la primera prioridad sigue siendo el completar el mercado único", desprovisto de barreras físicas y fiscales, de acuerdo con el comunicado final de la reunión. La patronal defiende con firmeza que no comparten todos los Gobiernos "la creación de la Unidad Monetaria Europea, que incluya a todos los miembros, con un sistema europeo de bancos centrales y una moneda única" con "completa autonomía de las interferencias políticas". La entrega a Europa no es total: los empresarios llaman la atención sobre la necesidad de definir el principio de subsidiaridad, "el que no se haga nada a nivel europeo que pueda hacerse bien a nivel nacional", según Ferrer. "Existe unanimidad en que hay que evitar la excesiva centralización en Bruselas".

La UNICE quiere contribuir a la formación de empresarios en la Europa del Este "para que la dolorosa reforma hacia una economía de mercado llegue a buen puerto" de acuerdo con el nuevo presidente, quien en la Europa comunitaria cree que la patronal debe trabajar con la comisión para reducir las diferencias entre las regiones más y menos desarrolladas. La estrategia de desarrollo debe basarse "en la cualificación de la mano de obra y en la mejora de la infraestructura, porque si no la gente no invierte".

Respuesta sindical

Las centrales sindicales españolas van a iniciar una campaña para informar en los foros internacionales sobre el contenido de la ley pactada con el Gobierno sobre el control sindical de los contratos. Piensan recabar el pronunciamiento del Comité Económico y Social de la CE, del Comité Europeo de la Empresa Pública, el grupo de trabajadores de la Organización Internacional del Trabajo y la Confederación Europea de Sindicatos.El dirigente ugetista y vicepresidente del Comité Económico y Social de la CE, José María Zufiaur, presentará en los próximos días un informe ante el citado organismo "para compensar la campaña de la patronal española y para explicar lo que no es el acuerdo". Tras la intervención de Cuevas ayer en Dublín, el sindicalista afirmaba que a los empresarios "se les ha agotado el discurso en España y, aprovechando la lejanía y tergiversando el contenido de los acuerdos, amenazan con que no va a haber inversiones extranjeras".