Renault califica de "sorprendente" el abandono por Chrysler del todoterreno

La empresa norteamericana Chrysler ha abandonado el proyecto, compartido mediante consorcio con Renault, de instalar una fábrica de vehículos todoterreno de Valladolid en la que se iban a invertir 1.000 millones de pesetas para crear más de 800 puestos de trabajo. La decisión de Chysler, calificada como "sorprendente y dolorosa" por Manuel Guasch, presidente de Fasa-Renault, fue comunicada por los norteamericanos a su socio francés a las once de la noche del pasado lunes y obliga a Renault a interrumpir el proyecto, "ya que si una de las empresas acuerda renunciar, la otra no puede seguir".

La dirección de Chrysler comunicó al Ministerio de Economía y Hacienda que la decisión se había adoptado al renunciar definitivamente al proyecto y no por trasladarlo a otro país.Las razones aducidas por Chrysler se basan en las dudas sobre la rentabilidad, algo que Manuel Guasch considera "extraño" por cuanto Ilevábamos ya un año con el proyecto y hace 10 días estuvieron en Valladolid proveedores americanos para estudiar las condiciones de su implantación". Aunque el presidente del consejo de administración de Fasa-Renault no quiso hablar de la situación interna de Chrysler sí señaló que "cuando se habla de rentabilidad no hay que medirla por la del proyecto en concreto si no relacionándola con la situación financiera de las empresas que participar".

"Estamos satisfechos del comportamiento de las autoridades nacionales, regionales y locales; con ellas estaban resueltas todas las ayudas. Se hallan tan sorprendidas como nosotros y no se les puede echar la culpa de nada". Guasch aseguró asimismo que esta fábrica no se instalará en ningún país del Este. Al parecer Chrysler piensa desarrollar en solitario el proyecto en Estados Unidos.

La no instalación de la sociedad Arcad causó un gran impacto en Valladolid ya que era uno de los más importantes proyectos de Castilla y León. Preveía el montaje de 100.000 vehículos al año a partir de 1993-mediante el ensamblaje de piezas producidas en la región.

Las declaraciones de Manuel Guasch se produjeron tras la reunión de la junta general de accionistas de Fasa-Renault celebrada ayer en Valladolid. En ella se informó que la empresa automovilística obtuvo durante el pasado ejercicio 11.151 millones de pesetas de beneficios, cantidad ligeramente inferior a la de 1988. El descenso se debe a los aumentos en el coste de comercialización y "a la pequeña rentabilidad que producen las exportaciones debido a la cotización de nuestra moneda".