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EL MAYOR GOLPE CONTRA EL NARCOTRÁFICO

El cartel de Galicia

Los 'capos' de la droga actuaban en conexión con una red internacional

El contrabando de tabaco ha desarrollado conexiones muy precisas entre los capos de la ría de Arosa y determinados ciudadanos y empresas en las siguientes ciudades: Amberes (Bélgica), Basilea (Suiza) y El Pireo (Grecia). También Panamá, y en menor medida Gibraltar, juegan un papel fundamental para estas redes. A este entramado de relaciones internacionales, que tiene todos los ingredientes de la delincuencia organizada, los capos arosanos han aportado su propia relación con las grandes mafias colombianas de la cocaína, que ha contaminado los segmentos suizo y griego de' la red. Bajo una perspectiva histórica, el proceso seguido en Galicia parece casi lógico. También en Medellín y en Nápoles todo empezó por el tabaco.

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Marcial Dorado Baunde
José Ramón Prado Bugallo
Vicente Otero Pérez
José Manuel Padín Gestoso

Juan Ramón Matta Ballesteros, narcotraficante hondureño que trabajó para el clan colombiano de los Ochoa, y que hoy cumple cadena perpetua en Estados Unidos, fue un elemento clave del origen de esta conexión colombiana, a comienzos de la década de los ochenta.Del puerto franco de Amberes parte el grueso del tráfico europeo de tabaco para el mercado libre, incluido el contrabando Un belga llamado Renato Meyer vela por los intereses en ese mercado de la empresa norteamericana J. B. Reynolds, fabricante de la marca Wiston, a la que corresponde más del 90% de los cigarrillos que entran en España de contrabando.

Dos mayoristas suizos, Michael Haengi y George Kastl, canalizan desde Basilea ese comercio que en España es ilegal, pero que en Suiza no es delito. Basilea suministra, pues, el tabaco de contrabando y recibe los pagos ilegales derivados, siendo un punto de primera importancia para el lavado del dinero de los contrabandistas gallegos. George Kastl fue condenado en Italia a 24 años de prisión por haber lavado dinero procedente de la red de tráfico de heroína conocida como pizza-connection. El juez español Baltasar Garzón acaba de dictar una orden de detención contra Michael Haengi.

Desde El Pireo, cerca de Atenas, dos armadores griegos, Panagiotis Panagopoulos y Takis Venizelos, controlan la mayoría de los grandes mercantes -mamas, en el argot del contrabando- que parten de Amberes para suministrar tabaco a los arosanos.

El papel de Panamá, creciente con la reconversión de las organizaciones contrabandistas gallegas hacia el narcotráfico, no se limita a facilitar las sociedades pantalla que encubren la propiedad de los medios del contrabando. Ese país también es un importante centro para el blanqueo del dinero de los gallegos.

Los grandes 'capos'

Todos los grandes capos de la ría de Arosa son bien conocidos en esos sitios. José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, el más audaz de todos ellos, se ha suministrado normalmente de buques que, como el Aspasia, el Meli o el Agapi, pertenecen a la organización del griego Panagopoulos. Por lo que se refiere al tabaco, ha sido cliente de Michael Haengi, pero informes policiales le han relacionado posteriormente con la organización rival de George Kastl.Miñanco dispone de al menos cinco lanzaderas, o grandes lanchas rápidas que transportan el tabaco desde la mama hasta las proximidades de la costa, y de más de 12 planeadoras que mueven los alijos dentro de la ría con potencias de hasta 1.500 caballos. Como es habitual, estas embarcaciones están a nombre de sociedades gibraltareñas o panameñas que, con frecuencia a través de alguna filial suiza, confieren poderes de uso a algún humilde marinero. El coste de estas embarcaciones oscila, según potencias y esloras, entre los 30 y los 60 millones de pesetas.

A Miñanco, natural de Cambados, sede de su grupo, que tiene residencia en Bélgica y recientemente ha pasado largas temporadas en Panamá, se le conocen cuatro pisos y un chalé como principales propiedades en la ría, y una sociedad denominada In mobiliaria Saturnino. Su hombre en Arosa les Daniel Carballo Conde, que ha tenido residencia en Florida. Danielito Carballo es hijo del pionero del contrabando gallego Manuel Carballo Jueguen, quien ha comentado incluso a la policía que su retoño andaba por mal camino.

Otro gran capo de la ría, Laureano Oubiña Piñeiro, recientemente condenado por un delito de resistencia a la fuerza pública, destaca por haber aflorado en los últimos años uno de los patrimonios conocidos más importantes del contrabando gallego y por contar con una organización dotada de amplios medios propios. Oubiña dispone, a través de varias sociedades panameñas, de seis buques mercantes y un pesquero, además de media docena de lanchas menores y de unos 18 vehículos, camiones incluidos.

Algunos de sus buques, como el Liberty Moon y el Veroniki aparecen en las listas elaboradas por Aduanas de barcos dedicados al contrabando. Laureano Oubiña se colocó hace más de un año en el punto de mira de Hacienda, al comprar el Pazo Bayón, una impresionante morada próxima a Villagarcía, que alberga una empresa de producción de vino de alvariño.

Oubiña tiene relación, a través de una sociedad de suministros navales denominada Ainsa, con el marroquí Buleich Mustafá, presuntamente vinculado al comercio del hachís.

Marcial, el sobrio

Marcial Dorado Baúnde, Marcial de la Isla, se suministra de buques que, como el Flora, el Rina o el Alzira, pertenecen a la organización del griego Takis Venizelos y es cliente habitual del suizo Michael Haengi. Precisamente, esta relación con Marcial puso a Haengi en apuros, ya en julio de 1989, cuando un fiscal de Basilea descubrió que el de la Isla estaba enviando unos dos millones semanales a su corresponsal suizo y sospechó que aquel dinero era demasiado para provenir del simple contrabando de tabaco. Otro fiscal basilense archivó el pasado mes de septiembre, sin cargos para Haengi, aquella investigación, conocida como peseta connection.

Marcial dispone de dos lanzaderas y al menos seis planeadoras. Aún siendo poco ostentoso, se le conoce un importante chalé en la isla de Arosa y varias fincas en la zona.

El tándem Haengi-Venizelos constituye también la principal conexión de otro grupo isleño, encabezado por Juan Manuel Lorenzo Lorenzo y su socio Manuel Suárez Nieto -anteriormente socio de Marcial-, conocidos como Los Ferrazo. Este grupo ha sido el único importante del contrabando que no aparece en la investigación actual sobre narcotráfico.

Entre las organizaciones gallegas menores destaca la de los Charlines. Manuel Charlín Gama, cabeza del grupo, con antecedentes por tráfico de hachís, posee una empresa conservera en Villagarcía, titular de la marca Charpo, con filiales en Portugal y Marruecos. Se sitúan en el mismo nivel las de José Manuel Padín Gestoso, alias Manolo el Catalán, y José Paz Carballo, ambos detenidos ayer. Es frecuente que estas redes tengan relaciones con las mayores. Así, Manuel Charlín posee la planeadora Sea Gull en sociedad con Oubiña.

La investigación en curso ha devuelto, por otra parte, a la actualidad algunos nombres que pasaban por un retiro voluntario o forzoso. Este último es el caso de Luis Falcón, Falconetti, que espera juicio en la prisión de Martutene. Y el más llamativo es el de Vicente Otero Pérez, Terito, pionero del negocio. Había corrido el rumor de que estaba retirado, pero los hechos le desmienten.

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