REGATES
Vittorio Pozzo, seleccionador italiano en el Mundial de 1934, cuando Italia, en su casa, derrotó a Checoslovaquia (2-1) en la final ante Benito Mussolini, escribió:El campeonato no podía tener un epílogo más digno: público extraordinario, juego variado y veloz, ráfagas de deslumbrante belleza, temor de los italianos a ver arruinada el trabajo de 40 días de entrenamiento, losjugadores llorando de felicidad y el Duce expresando en el rostro y a plena voz su satisfacción.
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