Rusia advierte a Gorbachov y se sitúa por encima de la ley soviética

Un nuevo desafío al poder de Mijaíl Gorbachov se lanzó ayer desde el Parlamento de la República Federativa Rusa, que concentra más de la mitad de la población y más de las tres cuartas partes del territorio de la URSS. La Cámara, que preside el radical Borís Yeltsin, proclamó, por 544 votos contra 271, la supremacía de las leyes y la Constitución de la república sobre las de la Unión Soviética.

Gorbachov reaccionó a la noticia asegurando que la proclamación no viola la Constitución de la URSS, a pesar de que los diputados rusos acordaron que las leyes que entren en conflicto con los derechos soberanos de la república quedarán suspendidas. La decisión rusa se incluye en un proyecto de declaración sobre la soberanía de Rusia del que existen dos versiones. Los diputados deben elegir una de ellas. Inmediatamente, una comisión especial efectuará la redacción definitiva, que será sometida a votación la semana próxima.

Aparentemente, Gorbachov confía en que, de aquí a entonces, se pueda llegar a un compromiso. De hecho, en una conferencia de prer sa mantenida ayer en Moscú junto a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, el líder del Kremlin lanzó un llamamiento implícito a la cooperación a Yeltsin. "Lo importante es el consenso nacional, las tareas y objetivos comunes", señaló. "Es toy seguro al cien por cien de que ni el Congreso ni el Sóviet Supremo [ambos de Rusia] adoptarán leyes que perjudiquen a la federación [la URSS]".

En el frente externo, las cosas marchan mejor para el líder soviético, cuyas tesis sobre una superación de los bloques militares y un marco de seguridad en Europa basado en la CSCE (Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa) recibieron ayer un parcial y cauto respaldo de les ministros de Exteriores de la OTAN, reunidos en Escocia. Los aliados occidentales se muestran de acuerdo en la institucionalización de la CSCE como "elemento central en la construcción de la nueva Europa".

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