El público italiano prefiere que los ingleses sean eliminados pronto
GRAHAM TURNER ENVIADO ESPECIALLos jugadores de la selección inglesa han recibido en el reparto para el Mundial el papel del malo de la película , merced al comportamiento de sus seguidores. Las encuestas llevadas a cabo en Cagliari indican que los aficionados italianos apoyarán preferentemente a Irlanda y Holanda en sus partidos frente a la selección de Bobby Robson. Los italianos desean, pues, que los ingleses se vayan pronto, y los jugadores británicos intentan aislarse del ambiente tenso que les rodea.
Ayer, mientras el hincha inglés Andy Parry comparecía en el juzgado de Cagliari por haber agredido a un policía, la plantilla inglesa participaba tranquilamente en un torneo de golf en el campo de Is Molas junto a su lugar de concentración.Los jugadores han decidido vacunarse contra las tensiones que les rodean. Pero observan el despliegue policial y leen los diarios. Intentan desmarcarse de los hooligans (gamberros), pero están tan sensibilizados que, a los cinco segundos de su último partido de preparación, Stve McMahon marcó deliberadamente en su propia portería. "No marquemos autogoles al fútbol", anunció por los altavoces el capitán Bryan Robson, "digamos no a la violencia".
La jugada del autogol fue creada por Glenn Kirton, jefe de relaciones externas de la federación inglesa de fútbol, y expresa la situación esquizofrénica vivida por la expedición. "Los jugadores son profesionales", dice Kirton, "y deben concentrarse en su profesión. Pero al mismo tiempo no pueden hacer caso omiso del problema. Tienen que predica con el ejemplo".
"Evidentemente, la plantilla es muy consciente del problema", dice el capitán Bryan Robson. "Pero esperamos que los hooligans no aparezcan por aquí y que nadie nos complique las cosas".
"La gente que me conoce sabe que soy demasiado tranquilo como para distraerme durante un partido", dice Gary Lineker "pero, dicho esto, es imposible estar en tragedias como Heysel o Hillsborough sin estar profundamente afectado".
"La lástima para nosotros", añade, "es que estemos identificados con esta gentuza, hasta el punto de que los aficionados locales prefieren dar su apoyo a Holanda, un país que, hoy en día sufre más problemas de gamberrismo que nosotros".
"Para los jugadores produce una situación muy delicada", puntualiza el ex jugador del F. C Barcelona. "Odiamos el gamberrismo. Nos repele. Además, no es justo ni para el fútbol ni para la inmensa mayoría que nos acompaña porque disfrutan con el juego. El espectáculo está siendo estropeado por unos imbéciles Más que nada en este Mundial lo que tenemos que ganar es una victoria para el fútbol".
Inglaterra disputa el Mundial bajo la espada de Damocles. El gobierno de Margaret Tatcher ha amenazado con retirar a la selección inglesa en caso de producirse graves incidentes. Y se juega su reinserción en los torneos europeos. Ante este panorama, la federación inglesa ha pedido a la federación internacional, la FIFA, que se constituya una comisión encargada de emitir un estudio objetivo de la participación inglesa.
