Absuelto un etarra porque las pruebas se obtuvieron antes de la Constitución

El presunto etarra Emilio Alzábal Goizueta, entregado por Francia en agosto de 1989, ha sido absuelto por la Audiencia Nacional de dos delitos de homicidio frustrado por los que el fiscal pedía un total de 14 años de prisión. La sentencia explica que las únicas pruebas de cargo contra Aldazábal son las declaraciones del etarra Lorenzo Alcain Zubiondo ante la Guardia Civil, efectuadas en agosto de 1978 y que no cumplían las garantías exigidas en la Constitución, promulgada cuatro meses después.En abril de 1978 fue ametrallado un-jeep de la Guardia Civil con el resultado de dos heridos. Lorenzo Alcain Zubiondo fue detenido y puso a la Guardia Civil sobre la pista de Aldazábal en una de sus declaraciones. En un registro en la mercería donde trabajaba el sospechoso, se encontró un cartucho de 9 milímetros parabellum.

El tribunal señala que, aunque las declaraciones de Alcain "se ajustaran a las formalidades legales entonces vigentes", no se cumplieron las garantías exigidas posteriormente por la Constitución, porque no fue informado de sus derechos ni estuvo asistido de letrado. Por tanto, aquélla declaración "no puede desvirtuar la presunción de inocencia" de Aldazábal, respecto del que se ha ordenado su puesta en libertad.