El cierre de Vandellós 1 supondrá un aumento del 0,10% de la tarifa eléctrica en los próximos años

La repercusión del cierre de la planta nuclear Vandellós 1, anunciado el pasado miércoles por el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, se calcula en un 0,10% sobre la tarifa eléctrica como consecuencia de las amortizaciones que quedan por realizar. Estas estimaciones, en las que coinciden la Administración y expertos de las compañías explotadoras, se hacen teniendo en cuenta un periodo de amortización de seis años, hasta 1996, y que el seguro se sitúe entre 3.000 y 4.000 millones de pesetas. " reapertura habría tenido un sobrecoste adicional de 24.000 millones, lo que aumentaría la tarifa un 0,3% desde 1994.

La amortización de Vandellós 1 se ha cifrado en 17.000 millones de pesetas, de los que alrededor de 12.500 millones corresponden a la participación de las empresas españolas en la gestión (Fecsa, Enher e Hidruña), situada en el 75%. El 25% perteneciente a Electrécité de France (EDF) se saldará mediante la adquisición de energía francesa. De esa cifra, habrá que descontar el seguro que debe satisfacerse al pool atómico, grupo de aseguradoras que respaldó el proyecto nuclear. Este pool ha fijado una cantidad máxima de 10.000 millones.La cantidad resultante de la diferencia entre los 12.500 millones de pesetas mencionados y el pago del seguro, repercutirán directamente en la tarifa eléctrica en los próximos años, tal como se recoge en el marco legal estable del sector. Sin embargo, queda por determinar el periodo durante el que se amortizarán las inversiones pendientes. Lo más sencillo, según piensan en la Administración, es hacerlo en el tiempo que resta para que se cumplan los 25 años de la puesta en marcha de la nuclear. Ese periodo de cinco lustros es el que recoge el marco legal y estable del sector para amortizar las inversiones de cualquier central. Esto significa que a partir de 1991 se añadiría un sobrecoste aproximado del 0,10%, que permanecería hasta 1996, ya que Vandellós 1 se puso en marcha en 1971. El aumento viene se representar entre 4 y 5 pesetas en la tarifa de una familia media.

Este porcentaje se vería reducido si el pool atómico saca otras conclusiones de los análisis que está efectuando y que piensa comunicar en breve plazo. Es decir, en caso de que fueran superiores, el impacto en la tarifa sería menor. También cambiaría, en sentido contrario, si la Administración decidiese la amortización en menos años. La estimación para un año sitúa la repercusión en la tarifa entre 0,6% y 0,7%.

Ahorro de una peseta

El cierre de Vandellós 1 ha generado cierta convulsión entre las compañías eléctricas, que se han aprestado a realizar cálculos sobre los costes de la central en funcionamiento y los que supondrá su sustitución por plantas de carbón, que a partir de 1995 -año en el que habrá que ampliar la oferta en cerca de 8.000 megawatios para ajustarla a la demanda- será importado.

En ese sentido, unos estudios privados calculan que el coste por kilovatio hora producido en la central nuclear de Vandellós 1 aumentaría en 3,85 pesetas sobre el actual si se hubiese decidido su reapertura, hecho que se produciría dentro de cuatro años, y suponiendo el coste mínimo de 33.000 millones (24.000 millones para las empresas españolas sujetas al marco legal tras descontar el 25% de EDF) anunciado por Aranzadi.

Éste manifestó también que el cierre supone un ahorro de una peseta por kilovatio hora producido, lo que supone 24.000 millones de pesetas, ya que era la producción prevista hasta el final de la vida útil de la nuclear en el 2002, frente a la alternativa de mantenerla abierta. Esos 24.000 millones, que habría que amortizar en ocho años a partir de 1994 cuando se reabriera la central, tendrían una repercusión directa en la tarifa del triple que la que tendrá la clausura, es decir del 0,3% desde ese año.

Además de los 24.000 millones mencionados, se consideran consideran 21.000 millones de amortizaciones y no 12.500. La diferencia responde a que Industria, de acuerdo con Initec y Empresarios Agrupados, ha descontado los costes provenientes del accidente de octubre que supuso el cierre transitorio de la central y que no considera inversiones para generación de energía.

Los estudios privados también fijan un coste adicional de 7,58 pesetas por kilowatio hora producido en una nueva central de carbón importado cuya inversión estimada es de 125.000 millones de pesetas.

Estas cifras forman parte ahora de "los intercambios de mensajes" que han comenzado a hacerse. Según fuentes de Industría, para estimar los costes de reapertura y su alternativa únicamente se han tenido en cuenta los seis años que quedan por amortizar y los 125.000 millones de la nueva central se tendrían que amortizar en los 25 años contemplados legalmente. Eso supondría un cambio notable en las estimaciones comentadas.