Valenciana amortizará un 5% del capital para facilitar la posible OPA de Aker

Valenciana de Cementos, la empresa cementera que controlan mayoritariamente la familia Serratosa y Aker Norcem tras la compra efectuada a Banesto del 31,9% del capital el pasado mes de febrero, tiene prevista la amortización del 5% de su capital dentro de la reestructuración accionarial que están efectuando los socios mayoritarios.

Medios cercanos a la familia Serratosa han señalado que se trata de eliminar la autocartera de la empresa para que la firma noruega Aker, que tiene prevista efectuar un oferta pública de adquisición de acciones (OPA), puede llevar adelante la operación con limpieza, tal y como lo exige la Comisión Nacional del Mercado de Valores.Una vez que los Serratosa junto con Aker y la familia Garnica compraron el 31,9% que poseía Banesto por un montante de 59.000 millones de pesetas y se logró la paz accionarial en la empresa, la nueva mayoría se ha puesto a trabajar con dos premisas fundamentales. En primer lugar la familia Serratosa, con una participación actual del 38%, quiere redistribuir ese paquete para desconcentrar la inversión y conseguir nuevos recursos que aligeren el coste de la operación pagada a Banesto. En segundo lugar, Aker mantiene la intención de efectuar una OPA por el 15%. del capital que se encuentra en bolsa entre accionistas minoritarios. A mediados de junio Aker tomará la decisión de efectuar esta oferta en bolsa.

En estos momentos los equipos jurídicos de Valenciana tratan de retrasar el mayor tiempo posible la celebración de la junta general de accionistas hasta su límite legal para abordar el reajuste de capital que exige la ley de Sociedades Anónimas que entró en vigor el pasado 1 de enero. Debido a las disputas entre los distintos socios no ha sido posible abordarlo antes.

Dentro de esta reclasificación del capital también es previsible que tanto el Banco Bilbao Vizcaya como el Central tomen una participación en la cementera. De hecho, estos dos bancos avalaron la compra del paquete al banco que preside Mario Conde y dentro del engranaje financiero de la operación se quedaron cada uno el 25% de Cementos del Mar, una de las cementeras que cayeron bajo el control de la familia Serratosa dentro del reparto del holding Valenciana de Cementos. EL BBV en estos momentos estudia si al final toma esa participación.