El gobernador militar de Zamora se querella contra el Ayuntamiento

El gobernador militar de Zamora, Mariano Martín, presentó ayer una querella por allanamiento de morada contra el Ayuntamiento y el Colectivo Ciudadano -entidad que agrupa a partidos políticos y asociaciones de vecinos- por ocupar el antiguo cuartel Viriato, situado en el centro de la ciudad.

Las diez personas que integran el Colectivo, más el alcalde, Antolín Martín, del Partido Popular, mantienen un encierro desde el pasado miércoles para que el Ministerio de Defensa, propietario del edificio, done este solar y los colindantes a la ciudad de Zamora.La ocupación se produjo cuando alrededor de 4.000 personas, que se manifestaban en la tarde del miércoles frente al recinto militar, actualmente abandonado, forzaron los accesos y entraron en las instalaciones en señal de protesta.

El conflicto se inició a raíz de la desaparición del Regimiento de Infantería Toledo 35, en octubre de 1987.

El acuerdo entre la Corporación municipal y el Ministerio de Defensa implicaba el abandono de las instalaciones del cuartel Viriato. El Ayuntamiento de Zamora, propietario de 42.192 metros cuadrados del suelo ocupado por el recinto militar, que fueron cedidos a principios de siglo con la condición de que fueran devueltos cuando no se utilizara para fines militares, inició a partir de 1988 gestiones con el Ministerio para su recuperación.

Sin embargo, Defensa cuenta con unos 12.000 metros cuadrados más de los que en su momento cedió el municipio, y en base a ello trató de negociar un canje que le permitiera amortiguar la pérdida de esos terrenos, provenientes de donaciones y adquisiciones efectuadas a lo largo de este siglo.

En las últimas negociaciones, el departamento que dirige Narcís Serra solicita 860 millones de pesetas por la cesión de 10.000 metros cuadrados (el resto lo cede gratuitamente).

Con la presión de un instituto de bachillerato que no encuentra ningún centro donde poder ubicarse mientras remodelan su edificio, los ciudadanos, a través de un Colectivo integrado por todas las entidades sociales y políticas de la ciudad, a excepción del PSOE, decidieron acompañar las negociaciones con la presión social.